Según la Coordinadora de Asociaciones de Vecinos de Centro, supondría una reducción en el descanso de los vecinos y un malestar permanente entre los mismos.
El pasado lunes 29 de agosto, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, anunció que las terrazas de los bares y restaurantes podrían empezar a abrir a partir de las 8:00h. Según la Orden de la Consejería de Presidencia, Justicia, Portavocía del Gobierno -y si se aprobase-, las terrazas podrían empezar a servir desayunos dos horas antes de lo establecido actualmente. Desde el Gobierno Regional lo consideran una medida necesaria, tanto para atender una demanda por parte de los madrileños y turistas; como para satisfacer las necesidades de los hosteleros. Sin embargo, no se ha percibido igual desde el punto de vista de los vecinos.
Desde la Coordinadora de Asociaciones de Vecinos de Centro se han mostrado muy críticos en un comunicado lanzado para intentar frenar esta Orden. Los vecinos la consideran perjudicial para su propio bienestar ya que el ruido propio de un bar o un restaurante empezaría a las ocho de la mañana en lugar de a las diez como es en este momento.
Las asociaciones vecinales Acibu; de los Austrias; de las Cavas (La Latina); de Chueca; Avecla; del Barrio de las Letras, La Corrala y de Justicia calculan que con el ruido del montaje y desmontaje de las terrazas el descanso de los vecinos se reduciría a entre cuatro y cinco horas diarias.
Consideran que las 17.000 sillas que ahora mismo están autorizadas a montarse entre las diferentes terrazas supondrían un total desajuste en su descanso puesto que dichas terrazas se encuentran abiertas una media de 16,5 horas (de 10:00 a 2:30). Con la Orden que quiere llevar a cabo la Comunidad, estas se verían aumentadas a 18,5h.
Las críticas hacia el Gobierno Regional
Este aumento lo consideran una “potencial taladradora” haciendo referencia a las comparaciones que hizo Cifuentes: “no tiene sentido que se pueda taladrar el suelo para hacer una obra y no prestar un servicio de desayuno». Una declaración que, a través del comunicado, los vecinos consideran errónea: «Un martillo mecánico para una obra en la vía pública es un servicio contingente que actúa por pura necesidad y de manera muy acotada en el espacio y en el tiempo; una terraza no».
También critican que el aumento del horario se justifique en la mejora de la competitividad, lo que consideran «eufemístico»; así como que la Comunidad satisfaga la «voraz ansia de los empresarios de la industria del ruido y el alcohol”.
