El Hospital Universitario Infanta Sofía con la colaboración de la compañía biofarmacéutica AbbVie, ha organizado la jornada Mejorando la calidad de vida del paciente con enfermedad de Parkinson avanzada , dirigida a pacientes y familiares con el objetivo de que conozcan el manejo de nuevos tratamientos que les ayuden a llevar mejor la enfermedad.
La enfermedad de Parkinson, es un trastorno neurodegenerativo, crónico e invalidante que afecta a más de 160.000 personas en España, de las que el 10% presenta la enfermedad en estado grave. Una patología compleja que cursa con síntomas motores (lentitud de movimientos, temblores, rigidez..) y no motores (trastorno del sueño, problemas visuales, estreñimiento..), síntomas que son muy heterogéneos e incapacitantes para quien lo padece. Con esta jornada, tanto pacientes como familiares y cuidadores, podrán conocer los nuevos criterios diagnósticos y alternativas de tratamiento para los pacientes que ven cómo a medida que avanza su enfermedad, van perdiendo autonomía y como consecuencia empeora su calidad de vida.
Conforme progresa la enfermedad, el estado de la persona va cambiando por lo que los profesionales consideran muy importante que el entorno del paciente conozca el Parkinson y sepan identificar en qué fase de la enfermedad se encuentra y las terapias de rehabilitación que existen para afrontar esta patología y mejorar el día a día de los enfermos.
En esta jornada, el Jefe de Servicio de Neurología del hospital Infanta Sofía, Dr. Ambrosio Miralles y la Dra. Marina Mata y Dra. Carmen Borrue, ambas de la Unidad de Trastornos del movimiento del Servicio de Neurología del hospital, han abordado las alternativas terapéuticas, la sintomatología de la enfermedad y han atendido preguntas y dudas de pacientes y familiares con la intención de que ellos adquieran conocimientos sobre el Parkinson y sepan afrontar la enfermedad para ganar en calidad de vida.
El abordaje de este tipo de pacientes depende en primer término de los neurólogos pero cuando la enfermedad avanza, requiere de un tratamiento
multidisciplinar ya que sus síntomas pueden limitar la autonomía de los enfermos y hacerles cada vez más dependientes de su entorno. Es aquí donde surgen las mayores dudas por parte de familiares y cuidadores que deben aprender el manejo de la enfermedad y las medidas oportunas para vivir con la enfermedad lo mejor posible.