El 22% de los músicos considera la ansiedad como uno de los principales hándicaps de su carrera. Su control se considera una de las una de las variables responsables del descenso del rendimiento medio.
La Universidad Internacional de Valencia (VIU) ha elaborado un informe en el que se concluye que el 22% de los músicos profesionales considera que la ansiedad es uno de los principales hándicaps para el desarrollo de sus carreras.
El estudio “Extroversión-Introversión y rendimiento en músicos profesionales”, elaborado por Elena Alarcón y coordinado por Francisco Escoda, se ha realizado sobre músicos con edades comprendidas entre los 25 y 45 años y se centra en el análisis de las características psicológicas que juegan un papel primordial en la tarea interpretativa y en su afectación sobre el rendimiento.
Según este estudio, el control de la ansiedad es uno de los principales obstáculos que existen en la profesión, de hecho, es una de las variables responsables del descenso del rendimiento medio de un profesional del sector.
Asimismo, el control de la ansiedad tiene una mayor presencia entre los músicos extrovertidos registrándose una mayor pérdida del control de la misma entre los intérpretes introvertidos.
De esta manera, los datos reflejan que los músicos extrovertidos controlan su ansiedad en un 86% frente al 63% de los músicos introvertidos. Es decir, los primeros controlan la ansiedad un 36% más que los segundos.
El informe sostiene que la tendencia hacia la extroversión-introversión es un factor influyente en el desarrollo del rendimiento musical. Así, los músicos más sociables, vitalistas, despreocupados y aventureros, tienen un mayor nivel de rendimiento que aquellos profesionales más reservados, pesimistas y pasivos.
Los datos del informe reflejan que la media de rendimiento potencial de los músicos es de un 82%, su nivel de motivación de un 87% y su nivel de confianza es del 87%.
Según explica su autora, el músico debería ser conocedor de cuales son aquellas variables psicológicas que influyen en su rendimiento y aprender a gestionarlas ya que no hacerlo «puede llegar a frenar o limitar el potencial desarrollo musical del intérprete».
Así, explica que a ciertos niveles de profesionalidad, son muchas las horas que un músico dedica al estudio de un instrumento y, en un considerable número de casos las pautas en el entrenamiento suelen instalarse de forma permanente sin contemplar otras posibilidades, lo que puede limitar su rendimiento.
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