La ciberseguridad, una prioridad para las personas, empresas y organizaciones del siglo XXI. Se estima que en un plazo de diez años el volumen global de primas de este tipo de seguros ascenderá a 20.000 millones de euros. El mercado de ciber seguros evolucionará positivamente en Europa con la entrada del Reglamento 2016/679.
“Las empresas deberían ser conscientes de la necesidad de incorporar la ciberseguridad dentro de su gerencia de riesgos y ser capaces de compaginar medidas preventivas con planes específicos para detectar vulnerabilidades. Las empresas deben cambiar de mentalidad y trabajar de forma conjunta con las compañías aseguradoras para que el seguro no se convierta en un elemento paliativo ante la falta de medidas de seguridad”.
Así lo ha manifestado hoy Iratxe San Pedro, Subdirectora de Responsabilidad Civil del Área Técnica Seguros No Vida de MAPFRE, durante el seminario online Los ciberriesgos y su transferencia al mercado asegurador, que ha organizado hoy en Madrid Fundación MAPFRE.
Iratxe San Pedro también se ha referido a la complejidad que presentan estos seguros, resultado de la falta de datos de siniestralidad y de la evolución exponencial de los mismos, y ha señalado la necesidad que tienen las empresas de estudiar con mayor precisión los riesgos que aseguran, conocer el verdadero alcance de sus sistemas de protección informática y ponderar su capacidad de resiliencia en caso de ciberataque”.
Los nuevos ciberseguros
El nuevo marco normativo del seguro de ciberriesgos, y en concreto las nuevas obligaciones surgidas a raíz de la publicación del Reglamento 2016/679, también ha sido motivo de debate. En este sentido, la Subdirectora de Responsabilidad Civil del Área Técnica Seguros No Vida de MAPFRE ha indicado que partir de mayo de 2018, este reglamento obligará a comunicar situaciones de vulnerabilidad de datos a terceros. También ha señalado que dicha norma instaurará un régimen sancionador más gravoso que el que contempla la Ley Orgánica de Protección de Datos en caso de tratamiento incorrecto de datos personales, “obligaciones a las que ya da respuesta el seguro de ciberriesgos y que actuará como catalizador de este producto”.
María Díaz-Lladó, Directora General de JLT March Re, que también ha participado en este encuentro, ha hecho referencia a que las pólizas asociadas a riesgos tecnológicos, que surgieron a finales de la década de los 90, se encuentran actualmente en constante evolución, debido esencialmente al desarrollo de la digitalización y al uso de las nuevas tecnologías.
También ha analizado la evolución geográfica de estos seguros y en este sentido ha destacado que “en los próximos años el seguro de ciberriesgos se desarrollará con más fuerza en Europa, principalmente debido a la entrada en vigor del nuevo reglamento, que será de obligado cumplimiento para aquellas empresas que traten datos personales y que conllevará el endurecimiento de las sanciones, así como la obligación de notificar un evento que provoque una violación de la seguridad”.
En diez años habrá 20.000 millones de euros de primas por estos seguros
La Directora General de JLT March Re ha hecho alusión, además, a las “alentadoras” previsiones sobre el seguro de ciberriesgos y ha estimado que en un plazo de diez años el volumen global de primas de este tipo de seguros ascenderá a 20.000 millones de euros, “debido en gran parte al incremento del número de siniestros a nivel mundial y a la existencia de un entorno empresarial cada vez más informatizado, digitalizado e interconectado”.
Abel Linares, CEO de Nunkyworld, empresa que acompaña a otras entidades en su proceso de transformación digital, destacó que “la ciberseguridad debe de ser una prioridad para las personas, empresas y organizaciones del siglo XXI” y subrayó que “es necesario converger la ciberseguridad con la seguridad física porque un ataque combinado físico y digital es una de las mayores amenazas”. No obstante hizo hincapié en que los CEOs y los consejos de administración “aún no están bien preparados para la digitalización” y todavía “existen lagunas de incomprensión”. También animó a las empresas a invertir «más tiempo y recursos para atender la demanda de la ciberseguridad, satisfacer al conjunto de los stakeholders y reforzar sus garantías mediante seguros adecuados».
