El pasado 26 de febrero, la Guardia Civil dio un golpe decisivo contra una banda de atracadores que sembraron el miedo en varias sucursales bancarias en Algete (Madrid) y Cala (Huelva). Tres individuos fueron arrestados en el marco de la operación «Vella Masía», después de protagonizar dos atracos violentos que terminaron con el robo de una significativa suma de dinero y la retención ilegal de empleados y clientes.
El 11 de noviembre de 2024, los asaltantes irrumpieron en una sucursal bancaria de Algete, Madrid, armados con una pistola y un cuchillo de grandes dimensiones. Durante el asalto, maniataron a tres clientes y a la empleada, y los retuvieron en el baño de la sucursal mientras se apoderaban de 84.035 euros. Las víctimas sufrieron lesiones en las muñecas debido a las ataduras, lo que hizo que este robo fuera especialmente violento.
El atraco en Algete no fue el primero de esta banda, ya que previamente, el 23 de octubre, los mismos individuos habían intentado asaltar una sucursal bancaria en Cala, Huelva. Aunque en esta ocasión no lograron llevarse el botín debido a las medidas de seguridad del banco, sí maniataron a un empleado y lo dejaron retenido durante horas, generando una atmósfera de angustia y temor en la zona.

La investigación y el operativo de la Guardia Civil
El caso comenzó a tomar forma cuando la Guardia Civil unió las piezas del rompecabezas, identificando a los dos atracadores responsables de los asaltos en Algete y Huelva. Con la colaboración de distintas unidades, se localizó a los tres individuos en la localidad de Santa Coloma de Gramenet, en Barcelona.
Durante los registros realizados en varias viviendas, se incautaron 4.595 euros en efectivo y parte del material utilizado en los atracos, como ropa y accesorios. Gracias a esta operación, los tres miembros de la banda fueron detenidos y puestos a disposición judicial, donde se les imputaron los delitos de robo con violencia, detención ilegal y lesiones.
¿Cómo afectó este caso a la seguridad en la Comunidad de Madrid?
Los atracos a sucursales bancarias han sido una constante preocupación en muchas ciudades, y Algete no fue la excepción. Aunque este tipo de delitos no son lo más común en localidades de tamaño medio, el hecho de que los asaltantes eligieran una sucursal abierta al público en plena jornada laboral pone de manifiesto el riesgo creciente de violencia en espacios públicos. Afortunadamente, la rápida acción de la Guardia Civil evitó que el crimen tuviera consecuencias más graves y demostró la eficacia de los operativos de seguridad en la región.
Implicaciones legales y el futuro de los detenidos
Con los tres detenidos ahora bajo custodia, el Juzgado de Instrucción ha decretado su ingreso en prisión preventiva. Este caso subraya la importancia de la colaboración entre distintas unidades de la Guardia Civil para resolver rápidamente delitos violentos, especialmente aquellos que afectan a la seguridad de los ciudadanos. Además, la captura de los atracadores de Algete y Huelva envía un mensaje claro sobre el compromiso de las autoridades para desmantelar redes criminales y mantener la seguridad en toda España.
La violencia de estos delitos resalta una tendencia preocupante que afecta a comercios y bancos locales en toda España. Los robos a punta de pistola y cuchillo no solo impactan económicamente a los bancos, sino que también tienen un efecto psicológico en los empleados y clientes que sufren estos momentos de tensión.