La Organización Mundial de la Salud ha propuesto nuevas recomendaciones para combatir el VIH y prevenir infecciones. Estas pautas se amplían a más grupos poblacionales a los que aplicar una terapia antirretroviral.
A partir de este momento, todas las personas de cualquier edad podrán someterse a este tratamiento. Con el fin de impedir la expansión de la enfermedad (VIH), la OMS ha publicado una guía sobre las Directrices sobre cuándo comenzar la terapia antirretroviral y de la profilaxis para el VIH.
“Proporcionar un tratamiento antirretroviral (TAR) es la mejor manera de preservar la salud de las personas que viven con VIH. Además, la profilaxis previa a la exposición (PPRE) garantiza que haya equidad en dicha prevención para todos”, señala Chris Beyrer, presidente de la Sociedad Internacional del Sida.
La aplicación del TAR es importante por la eficacia para mantener con vida a las personas que padecen el VIH y reducir el riesgo de que otras personas se contagien.
La OMS destaca la importancia de la PPRE para reducir el riesgo de contagio. El tratamiento se inicia antes de que la persona se exponga al virus y las medicinas se toman durante un corto periodo de tiempo, han informado desde Sinc.
“Facilitar el acceso, especialmente en los grupos clave y las chicas adolescentes, se ha convertido en un reto global y requiere todo nuestro compromiso y determinación” ha dicho Mark Dybul, director ejecutivo del Fondo Mundial en la lucha contra el sida.
En cualquier caso, son los países específicos los que se deben preocupar por facilitar el acceso a las pruebas y al tratamiento de la enfermedad.
Ampliar el acceso a los tratamientos es uno de los grandes objetivos para 2020 con el fin de acabar con la pandemia del sida en el mundo.
Gracias a ello, la aplicación de terapias antirretrovirales aumentará de los 28 a los 37 millones de personas que padecen esta enfermedad.
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