El Alcalde de Colmenar Viejo, Jorge García Díaz, ha remitido una carta a la Dirección de Cercanías Madrid solicitando medidas urgentes para el servicio de trenes al municipio tras una mañana más de caos en la línea C4.
Tal y como se ha podido saber por las redes sociales de Cercanías Madrid, esta mañana se ha producido una avería en la Estación de Parla y, fruto de esta, un caos en toda la línea sin apenas circulación de trenes por todo su recorrido que, además, ha sido acrecentado por la falta de información a los usuarios en las estaciones. En Colmenar Viejo los viajeros no sabían desde qué andén salían los trenes, los indicadores no daban ninguna información y el personal de la estación tampoco, incluso llegando a producir multitud de cruce de viajeros por las vías para no perder los pocos trenes que han salido.
Trenes que no llegan a Colmenar
“Es inaceptable que este servicio llegue a esta situación. Ante cualquier incidencia en la línea los trenes se quedan en Tres Cantos y no llegan a Colmenar Viejo, haciendo que los viajeros que vienen desde el Sur se tengan que esperar al siguiente tren, o que los viajeros no puedan salir desde Colmenar Viejo. Hoy sin embargo, se produce una incidencia en una estación en el lado opuesto de la línea y todo el resto del territorio por el que transcurre se ve gravemente afectado en hora punta. Pido soluciones urgentes, Colmenar Viejo no puede quedarse incomunicado de esta manera sin que tan siquiera se informe a los viajeros”, ha expresado el regidor, Jorge García Díaz.
El descontento de los usuarios
«Una nueva y horrible aventura nos ha esperado esta mañana en la estación de Renfe de nuestro querido pueblo. 45 minutos esperando algún tren que nos llevase a Madrid y una megafonia que cada cinco minutos nos decía que el tren salia de una via para a los siguientes cinco minutos decirnos que salia de otra.» Comentaba una vecina de Colmenar a través de las redes sociales.
«Más de cien personas esperando tren y cruzando las vías (porque no quedaba otra opción). Renfe Jugáis con nuestros puestos de trabajo diariamente, con nuestro tiempo libre y con nuestra vida en general. Pagamos 82 euros al mes para recibir un servicio nefasto.» – Compartía la usuaria su malestar junto con una imagen en la que varias personas cruzaban las vías saltándose las recomendaciones de seguridad.
