La crisis ha hecho que muchos españoles no puedan salir de vacaciones este verano, y que los que lo hagan recorten al máximo sus visitas a los chiringuitos y las comidas fuera de casa, por eso este año las neveras portátiles están más presentes que nunca en las playa españolas.
En declaraciones a Europa Press, el presidente de la Asociación Provincial de Chiringuitos de Huelva, Juan Díaz, ha analizado las ventas de este mes de julio de estos establecimientos de la provincia y ha asegurado que en comparación con el mes de julio de 2007, cuando aún no había crisis, «han caído un 40%», lo que ha atribuido a que «los veraneantes siguen disfrutando de la playa, pero hay más neveras que nunca».
Díaz ha augurado «un verano «difícil» ante la caída del consumo y «la dinámica de ahorro» de los ciudadanos, por lo que cree que el sector «se enfrenta a una coyuntura complicada como en años anteriores» y sobre todo porque la clientela «se ha acostumbrado a no consumir y gasta lo preciso».
En cuanto al pasado año, el presidente de los chiringuitos ha indicado que en el mes de julio las ventas «han caído un diez por ciento» y cree que el pasado verano «fue más estable». Por todo ello, augura «un verano regular» y ha insistido en que los propietarios de algunos establecimientos, sobre todo por la zona de Isla Cristina, le han comunicado que «algunos días han vendido 1.000 euros menos diarios» en comparación con el pasado verano, una situación «muy complicada» para un sector cuya época fuerte es esta época.
