El alcalde de Alcobendas, Ignacio García de Vinuesa, ha recibido a dos deportistas de la ciudad en reconocimiento a sus éxitos y por la actividad realizada este verano.
Se trata de Alejandro Jiménez, agente de la Policía Local, y Javier Sanz, nadador master de ultrafondo. Además de señalar la vinculación de Alcobendas con el deporte, el alcalde ha animado a ambos deportistas a “continuar siendo protagonistas de proezas como las que han realizado”.
Alejandro Jiménez, de 33 años de edad, lleva 10 años en la Policía Local de Alcobendas. Ha ganado dos medallas en los juegos mundiales de policías y bomberos disputados en Los Ángeles (Estados Unidos). Se proclamó campeón del mundo de 10.000 metros en pista, y ganó la medalla de plata en 10 kilómetros campo a través.
Trayectoria de los juegos mundiales de policías y bomberos.
Los juegos mundiales de policías y bomberos surgieron como evolución de una iniciativa de la Federación Atlética de la Policía de California, que en 1967 organizó la primera edición de los Juegos de la Policía de California y se convirtieron en mundiales en 1985 en San José, California.
En la edición de 2017 han participado más de 10.000 atletas de 70 países que han competido en 65 disciplinas deportivas.
Por su parte, Javier Sanz, nadador de ultrafondo y ex presidente del Club Natación Alcobendas, ha participado en el proyecto de cruzar a nado el Canal de La Mancha, ida y vuelta, para apoyar a la Fundación Ahuce que ayuda a los enfermos de osteogénesis imperfecta, una enfermedad que afecta en España a unas 2.700 personas.
Los obstáculos del Canal de la Mancha.
Sanz formaba parte de un equipo de cinco nadadores que se vieron obligados a suspender la prueba después de llevar nadando 11 horas y 20 minutos, ya que el propio Javier Sanz se encontraba en estado hipotérmico y faltando aproximadamente 15 kilómetros, que hubieran completado en unas seis horas, el equipo decidió concluir la prueba y garantizar la salud del nadador.
La distancia ida y vuelta entre Dover y Calais es de 66 kilómetros en línea recta; no obstante, dependiendo de las corrientes, la travesía se puede prolongar incluso por encima de los 85 kilómetros. En el Canal de la Mancha tienen lugar las mayores mareas del mundo, que pueden alcanzar varios metros. La temperatura del agua en esta época es de unos 16 grados.
