Los nuevos hábitos de consumo han llevado al sector de refrescos a reinventarse con una mayor diversificación en su oferta para cubrir todas las demandas y momentos.
Un giro motivado también por el descenso en el consumo de las bebidas carbonatadas más tradicionales, que en 2017 se tradujo en que las ventas descendieran un 1,3% en volumen hasta situarse en unos 4.340 Ml. Con todo, el año pasado y lo que llevamos de 2018 han estado marcados por un alto nivel de innovación e inversiones, como se recoge en el Informe 2018 del sector de Refrescos publicado por Alimarket.
Tendencia por las bebidas de Té y tónica
El mejor comportamiento por categorías fue para las bebidas de té, que registraron un incremento del 8,6% y representan ya el 4,5% de las ventas totales. Asimismo, las tónicas (2%) junto con las bebidas energéticas, fueron las otras dos categorías que más crecieron, un 5,9% y un 5,6%, respectivamente.
Destaca también el continuo trasvase de consumo hacia los refrescos sin azúcar y bajos en calorías, que aumentaron su volumen un 4% y representan el 30% de total de refrescos. El consumidor está cada vez más preocupado por su salud y el cuidado personal y las empresas se han puesto manos a la obra para desterrar la mala imagen de las bebidas azucaradas, reformulando y lanzando novedades con un perfil más natural y saludable.
Algunas de las marcas de refrescos más conocidas han tomado medidas para adaptarse a estos cambios en los gustos de los consumidores. La primera, diversificando con su entrada en bebidas vegetales y bebidas ecológicas, en té y café rtd, entre otras novedades.
Esta tendendia de lo saludable encaja muy bien a los embotelladores de agua mineral, que lanzan sus propuestas en refresocs con la base de su agua como reclamo, lo que ha supuesto reducir azúcares para potenciar su naturalidad y limitar el aporte calórico. También acaba de lanzar limonada y naranjada orgánicas en PET.
El sector de los zumos
Por su parte, el sector de zumos y néctares sigue su inexorable avance hacia el valor añadido, con la salud como principal driver de crecimiento. Así, al igual que está ocurriendo en otros sectores de alimentación y bebidas, el consumidor se decanta por productos más saludables, naturales, que conserven sus propiedades nutricionales y organolépticas y con un proceso de elaboración y envasado más sostenibles.
Estas demandas se traducen en una evolución positiva de las categorías de zumos refrigerados, smoothies y bebidas de frutas y verduras, con un gran número de lanzamientos para posicionarse en estos segmentos, y un incremento de las ventas del sector en valor, si bien prosigue el ligero descenso en cuanto a volumen.