Una persona está yendo al trabajo y ve que se cruza un gato negro por delante suyo. En muchas culturas el gato negro es un símbolo de la mala suerte. Pero esta persona hace todo lo contrario. Acude a la agencia de loterías más próxima y decide apostar 50 pesos al 05. Como vemos, parece que no tuviera sentido, pero en definitiva lo que ocurrió es que este hombre conoce la relación entre la tabla de los números en la Quiniela y los “sueños”, las distintas figuras que marcan a este particular juego de azar. En este artículo vamos a ver cómo fue que la quiniela se convirtió en uno de los más populares y cuál es su vínculo con los sueños, las experiencias y las distintas creencias de millones de personas en la Argentina y otros países de Latinoamérica
Orígenes y evolución de la Quiniela
Si bien no existen datos certeros sobre quién fue su creador, se sabe que la Quiniela aparece a principios del siglo XX en la Argentina. Una de las versiones más conocidas dice que este juego llegó a este país sudamericano de la mano de los inmigrantes españoles e italianos que se habían instalado en ciudades como Buenos Aires, Rosario y Córdoba a finales del siglo XIX. Otras teorías aseguran que el creador de la Quiniela fue un inmigrante vasco de la ciudad de Rosario conocido como Domingo Irigoyen, que impulsó una Quiniela para impulsar las ventas en su negocio. Está claro de que este juego era ilegal, por lo que con el tiempo se creó un código secreto para ocultar estas apuestas a las autoridades. Fue así cómo nació esta conexión entre los números y los sueños.
Qué es la tabla de los sueños
Conocida popularmente como la “tabla de los Sueños” de la Quiniela, hoy es parte fundamental de este juego y uno de los lugares más pintorescos que tiene. A los números desde el 0 al 99 se le asignan una serie de símbolos oníricos que le permiten a las personas elegir un número asociado según sus sueños. Esta práctica tiene sus orígenes en la “smorfia napolitana”, una tradición italiana que deriva de Morfeo, el dios griego de los sueños.
La realidad es que la función inicial, como vimos, de la tabla era ocultar el verdadero propósito del juego. En lugar de decir: “apuesto 100 pesos al 24”, el apostador decía “100 al caballo”. La tabla de sueños no sólo es un código secreto, sino que también es una conexión entre lo espiritual y lo místico.
Cada número en la Quiniela tiene una historia y un significado único. Por ejemplo, el número 13, conocido en muchos lugares como un símbolo de mala suerte, en la Quiniela se asocia con la «yeta», la desgracia, pero también puede traer buena fortuna en el contexto adecuado.
Cómo interpretar los sueños en la Quiniela
Uno de los aspectos más fascinantes de la Quiniela es cómo los jugadores interpretan sus sueños para seleccionar sus números. Los sueños, considerados por muchos como una ventana al subconsciente, se convierten en una herramienta para predecir la fortuna. Si alguien sueña con una figura religiosa como Cristo, automáticamente podría considerar jugar el número 33. Si el sueño incluye un animal, como un caballo, el número 24 podría ser la elección.
Esta práctica de vincular sueños con números va más allá del juego; es un reflejo de la creencia en que nuestros sueños pueden guiar nuestras decisiones en la vida real, incluyendo el azar.
Algunas personas jugaron el 03, por ejemplo, el día que la selección Argentina de Lionel Messi salió campeón del mundo en Qatar en 2022. Otras apostaron a noticias relevantes como la asunción de un presidente un determinado día. Como vemos, se trata de una gran variedad de pálpitos sobre qué número puede salir en base a los sueños.
El impacto cultural de la Quiniela
Más allá del juego, la Quiniela ha tenido un impacto significativo en la cultura popular. Las conversaciones sobre los números y sus significados son comunes en muchas comunidades, y las tablas de los sueños se han convertido en un recurso cultural valioso. De hecho, en eventos particulares como una asunción presidencial o alguna tragedia, siempre sale la noticia de si tal número salió sorteado en la Quiniela.
Pero debemos aclarar que la Quiniela no deja de ser un juego de azar, con sus probabilidades de éxito o fracaso. Más allá de toda la mística que se generó alrededor de este juego y su tabla de sueños, se trata de una experiencia en donde las matemáticas terminan siempre mandando y en donde seremos esclavos del azar. Pero sin lugar a dudas, se trata de uno de los juegos más populares de la Argentina, que siempre está presente en el subconsciente de las personas y es protagonista de los principales eventos de la historia reciente del país.
