El cambio climático es un fenómeno cuyas consecuencias ya son, en parte, inevitables. Las condiciones concretas de cada lugar geográfico y sobre todo otros factores como la falta de espacios verdes o vegetación están provocando que en zonas urbanas se sufran, aún más si cabe, los efectos de las olas de calor y se generen las conocidas islas de calor.
Ante esta situación el comportamiento de la ciudadanía está cambiando para adaptarse, a veces simplemente soportar, las adversas condiciones a las que están expuestos durante estos episodios de calor, cada año más frecuentes y más virulentos, como el que estamos sufriendo esta semana en la mayor parte de nuestro país.
Aumento del consumo de energía en verano
Una de las consecuencias derivadas de estas estrategias es, por ejemplo, el mayor uso de refrigeración, y por consiguiente un aumento de la demanda y del consumo de energía durante el verano, lo que está poniendo de relieve, de forma más frecuente, situaciones de pobreza energética asociadas que ven la luz durante la estación cálida, periodo todavía está poco estudiado y evaluado en los estudios y análisis sobre la pobreza energética.
«Pobreza energética y olas de calor en zonas urbanas”
Esta es la razón por la que la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA) puso en marcha el proyecto “Pobreza energética y olas de calor en zonas urbanas” desarrollado con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica, para aumentar el conocimiento sobre estos fenómenos y su relación con la pobreza energética, pudiendo buscar soluciones factibles y viables en las ciudades y en los hogares.
De forma complementaria se realizaron 4 talleres en diferentes ciudades españolas, que se caractericen por tener distintos grados de vulnerabilidad frente al cambio climático. Estas reuniones multisectoriales permitirán avanzar en el conocimiento de las medidas de adaptación existentes y fomentar la interrelación de los diferentes actores, fomentando las sinergias entre ellos.
Estrategias de adaptación al cambio climático
En el marco del proyecto también se va a realizar un estudio para identificar estrategias de adaptación al cambio climático por parte de la ciudadanía, mediante un trabajo previo de entrevistas personalizadas a 30 hogares ubicados en las comunidades autónomas de Madrid y Castilla La Mancha.
Se pretende, con la experiencia de este estudio, poner a disposición de las administraciones locales una metodología de análisis para el estudio de la pobreza energética en verano e identificar las principales barreras que tienen las personas para aplicar las medidas de adaptación a las olas de calor, en función de las características de cada ciudad.
Con parte de estos hogares, además se realizó un programa de asesoramiento demostrativo que permitió analizar la efectividad de una serie de medidas que permitan reducir los efectos de las olas de calor y la pobreza energética en verano en hogares y demostrar in situ, mediante datos sencillos y herramientas muy visuales, cómo sus hábitos y gestión del hogar, influyen tanto en su confort como en su economía doméstica. Para ello se registraron los resultados mediante sensores de temperatura, humedad o consumo de energía.
Esto aportó a los hogares participantes nuevas opciones para mejorar su situación y la experiencia adquirida podrá servir de guía para otros hogares.