El incremento del precio de la luz hace que el coste diario del servicio de Metro de Madrid supere los 830.000 euros. Ante esta escalada imparable de los precios de la electricidad, las administraciones públicas están buscando la manera de hacer frente al gasto así como de reducir costes sin perjudicar los servicios.
Una de las medidas más recientes que ha tomado la Comunidad de Madrid es cambiar la tensión eléctrica en la Línea 6 que está previsto que pase de 600 Vcc (voltaje de corriente continua) a 1.500 Vcc entre 2023 y 2024, con lo que se podría conseguir un ahorro alrededor del 26% y también supondría una reducción del 3,6% del consumo global de tracción en toda la red.
Además de cambiar la tensión eléctrica de la línea circular, desde Metro de Madrid van a aprovechar para modernizar la línea y aumentar su capacidad de transporte. Para ello, la consejería de Transportes de la Comunidad de Madrid invertirá cerca de 29 millones de euros.
Para realizar todas estas actuaciones previstas, será necesario, según indican desde la Comunidad de Madrid, reformar las 14 subestaciones que dan servicio a la línea y adecuar la línea aérea al nuevo nivel de tracción. Una subestación, también denominada centro de transformación de tracción, es la instalación destinada a transformar el nivel de tensión recibido desde la red general al nivel de tensión apropiada para la tracción de las diferentes líneas de Metro.
En 2020 la energía costó 49 millones de euros, en 2021 casi se duplicó llegando a los 88 millones, y la proyección para 2022 es de 268 millones de euros, cinco veces más que hace sólo dos años.
