Cuando navegamos por la red estamos dando información privada en todo momento, desde el tiempo que pasamos en una página web hasta el tipo de compras que realizamos en un momento dado. Además, en Internet existen todo tipo de webs fraudulentas que se aprovechan del desconocimiento del usuario y que pueden llegar a poner en peligro nuestra seguridad virtual.
Por lo tanto, es importante saber cuáles son los peligros que nos acechan cuando entramos en la red y, sobretodo, cómo podemos evitarlos. Ser conscientes de todo lo que sucede alrededor de nuestra navegación puede resultar altamente beneficioso para la seguridad de nuestra información y del dispositivo a través del cual accedemos a Internet.
- Privacidad de la información
- Cómo pagar de forma segura en Internet
- Ciberseguridad en empresa
Privacidad de la información
Al acceder a determinados sitios web es muy común que se nos pidan datos personales que, de una forma u otra, quedan almacenados en los servidores de las empresas propietarias del dominio. Es por eso que es vital tratar de acceder solamente a sitios expresamente seguros: aquellos que, con las siglas HTTPS en su dirección web, indican que ofrecen una alta seguridad. Así evitamos malware, programas maliciosos que realizan acciones diversas en el sistema de forma intencionada.
¿Qué sucede cuando accedemos a Internet a través de una red pública? Resulta evidente que muchas veces lo hacemos por necesidad, al estar en un hotel, restaurante o sitio público. Sin embargo, esas redes no nos aportan la misma seguridad, puesto que no sabemos quién dispone de los datos que quedan almacenados en ellas. En caso de tener que navegar de esta forma por Internet, debemos intentar cuidar los datos que damos a las diferentes páginas web.
Así mismo, tener actualizado el navegador de nuestro dispositivo o utilizar herramientas de seguridad nos puede ayudar a que toda esa información que damos a diario no caiga en las manos equivocadas. Además, ayudará a protegernos de diferentes tipos de virus que pueden perjudicar nuestra experiencia en Internet.
Cómo pagar de forma segura en Internet
A la hora de realizar un pago a través de Internet es imprescindible tener la seguridad de que estamos realizando la transacción a través de una red segura. Cuando pagamos por cualquier tipo de producto o servicio, estamos dando una información vital de nuestra cuenta bancaria, por lo que tenemos que asegurarnos de que esos datos no van a parar a manos equivocadas.
En ese sentido, un muy buen consejo es realizar las transacciones a través de plataformas que aseguran al máximo la seguridad de la transacción y que, aparte de tener una dirección HTTPS, permiten, por ejemplo, realizar el pago a través de terceros como PayPal, un servicio online gratuito que garantiza una seguridad total durante el proceso.
Hoy en día son cada vez más los productos y servicios que se comercializan de esta forma a través de la red. Ejemplo de ello son muchas tiendas de ropa que ofrecen esta página para la mayor comodidad del consumidor, o también otro tipo de servicios como las casas de apuestas que aceptan PayPal como método de pago o algunas páginas dedicadas al entretenimiento que usan sus herramientas para garantizar una navegación y un posterior pago seguro y cómodo.
Como último apunte, destacar la posibilidad de pagar con tarjetas recargables, que tienen unos fondos fijos que evitarían el desembolso desproporcionado de dinero en caso que sucediera algo negativo durante el proceso. De todos modos, hoy en día, las principales entidades bancarias garantizan tarjetas con unos mínimos de seguridad básicos para proteger al cliente.
Ciberseguridad en empresa
Otro aspecto muy importante a tener en cuenta es que la mayor parte de los ataques cibernéticos van dirigidos a las pequeñas y medianas empresas. En 2018, por ejemplo, se contabilizaron un total de 120.000 ataques alrededor del territorio español. Para evitar ese creciente riesgo, es vital que los empleados sigan ciertas medidas de seguridad por el bien de la compañía y sus trabajadores.
El uso de dispositivos externos en el ámbito de trabajo (que pueden contener malware), la descarga de archivos desde fuentes no fiables, la subida documentos a la nube sin cifrar o el envío de correos masivos puede poner en riesgo no solo al dispositivo del empleado, sino al conjunto de la red empresarial.
Evitando esas prácticas y realizando copias de seguridad frecuentes, así como habituándose a la elaboración de informes periódicos de errores, se puede ayudar a que la seguridad en la red en el ámbito de la empresa sea mucho más alta y que los datos queden siempre a buen recaudo.