En el año 2000 nació la Directiva Marco del Agua (DMA) en Europa, normativa vital para proteger el recurso más básico para la vida humana.
Una ley que establece las normas para detener el deterioro de los ecosistemas acuáticos (ríos, humedales, acuíferos, estuarios y costas) en toda la Unión Europea, algo fundamental dada la importancia de estos ecosistemas para el futuro de todos los europeos y especialmente ante el actual escenario de cambio climático.
Desde el pasado 17 de septiembre, la Comisión Europea mantiene abierto un proceso de consulta pública, que terminará el 4 de marzo de 2019, para decidir si es o no necesario revisar el contenido dicha normativa, la herramienta legal que da protección a los recursos hídricos y sus ecosistemas asociados y una de las legislaciones más avanzadas en la materia en todo el mundo. Según SEO/BirdLife, a pesar de su importancia, su futuro está en peligro. Con esta consulta pública se abre un proceso en el que existe el riesgo real de perder los estándares de protección consensuados hace más de dos décadas, y de renunciar a los progresos alcanzados en la protección de los ecosistemas acuáticos.
Líder en políticas de protección del agua
Europa se encuentra ante la oportunidad de seguir liderando a nivel mundial las políticas de protección del agua y sus ecosistemas asociados, o retroceder en los avances en la materia. Algunos países y sectores ya están presionando para rebajar la ambición y alcance de la Directiva, y están decididos a debilitarla.
SEO/BirdLife se suma así a las entidades europeas que reclaman a la Comisión Europea que se proteja la Directiva del Agua y se trabaje en mejorar su aplicación. Ana Carricondo, coordinadora de programas de conservación de SEO/BirdLife indica que “nuestros políticos, a todos los niveles, todavía no han asumido el papel que juegan los ecosistemas acuáticos sanos en la garantía del recurso hídrico que necesita la naturaleza y la sociedad, y ante la falta de voluntad política, es necesario mantener un marco legal adecuado”.
Roberto González, responsable del programa de aguas de SEO/BirLife, apunta que “España, con cerca de la mitad de sus ecosistemas acuáticos en mal estado, no se puede permitir rebajas en su protección. En juego no solo está la conservación de la naturaleza, también el futuro de una economía con fuerte dependencia de este recurso. No podemos pretender mantener nuestros sistemas agrarios, energéticos o nuestros abastecimientos a pueblos y ciudades si no cuidamos los ecosistemas que sustentan el recurso”.
Mal estado de los ríos españoles
Según la entidad conservacionista, el 44% de los ríos españoles están en mal estado ecológico, y la cifra podría ser aún mayor si se analizasen todos los indicadores. Además, más del 20% de todos los ríos de España están catalogados como ‘muy modificados’, debido a infraestructuras de gran impacto, como presas y embalses o canalizaciones. A todo ello hay que sumar el hecho de que el 42% de las masas de agua subterráneas se encuentran en mal estado ecológico. Un situación que lleva al 80% de los hábitats de agua dulce de España a un estado de conservación desfavorable.
Ante esta situación, SEO/BirdLife indica que la Directiva Marco del Agua es la herramienta perfecta para alcanzar y mantener unos ecosistemas acuáticos en buen estado, que a su vez son fundamentales para la economía europea y su patrimonio natural. Se trata de una normativa suficientemente flexible para proteger y restaurar los ecosistemas acuáticos y beneficiar a la economía y la sociedad, y el problema no es la propia normativa, sino la falta de visión a medio y largo plazo y de ambición en la implementación.
Para sumarse y firmar la petición, hay que visitar la página de la campaña #ProtegeTuAgua en: www.seo.org/protegetuagua
