Atendiendo a las peticiones de los vecinos de los sectores Literatos y Descubridores, que pusieron en conocimiento de la Concejalía de Salud Pública la existencia de grupos de grajillas que pernoctaban en sus zonas, el Ayuntamiento comenzó a buscar soluciones efectivas al problema de la suciedad y los ruidos que generan estas aves a primera hora de la mañana y al atardecer.
Se ha elaborado un informe para determinar el censo de grajillas que pernoctan en estos barrios, aproximadamente unas 300, que debido a las condiciones ideales que ofrece por ser zonas arboladas y protegidas del frío, han elegido Tres Cantos, una ciudad de nueva construcción, con mayor número de árboles por habitante y de gran calidad ambiental por lindar con los Montes del Pardo y el Soto de Viñuelas, para instalarse.
Vuelo de rapaces
Tras el estudio y su posterior aprobación por la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, un trámite obligado cuando se hacen actuaciones con animales silvestres, el método elegido por el Consistorio es el de utilizar el vuelo de rapaces (águilas Harrys) y equipos de sonido que imiten el graznido de esas aves, para que las grajillas busquen otros dormideros al sentirse amenazadas.
“El objetivo es llevarlas hacia el Parque Central” ha señalado Fátima Mera, concejala de Salud Pública “y vigilar que no se desplacen a otros sectores de la ciudad, para asegurar el descanso de los vecinos”.
Las rapaces, que ya han comenzado a sobrevolar los sectores de Literatos y Descubridores, continuarán haciéndolo al amanecer y al caer la tarde, con vuelos programados alternados con los sistemas de sonido, hasta el mes de marzo, fecha en la que se estima que las grajillas hayan cambiado de ubicación.
