La Sierra de Guadarrama se erige como uno de los tesoros naturales más valiosos de la Comunidad de Madrid, albergando una biodiversidad que incluye praderas, pinares y robledales. Sin embargo, el creciente interés por la recolección de setas ha comenzado a poner en riesgo la sostenibilidad de este ecosistema, especialmente en las áreas de pinar.
Para hacer frente a esta problemática, los ayuntamientos de Soto del Real y Manzanares El Real han anunciado la creación de un Coto Micológico. Con una subvención de 82.000 euros provenientes de fondos europeos, esta iniciativa busca regular la actividad de recolección de setas, garantizando su conservación a largo plazo y promoviendo un turismo responsable.
El nuevo Coto Micológico se presenta como una solución integral que aborda tres grandes objetivos:
- Gestión sostenible del recurso micológico: Al regular el acceso y las cantidades de setas que se pueden recolectar, se previene la sobreexplotación de las especies, asegurando que puedan seguir reproduciéndose y cumpliendo su función ecológica.
- Mejora de la gestión forestal: Las comunidades fúngicas son esenciales para mantener la salud de los suelos forestales. Una correcta gestión de estos recursos contribuye al bienestar del ecosistema en su conjunto.
- Fomento del micoturismo: Definir el coto y crear un entorno regulado permite potenciar el turismo especializado en la recolección de setas, ofreciendo nuevas oportunidades económicas para los habitantes de la región.
Un impulso hacia la sostenibilidad
Los concejales de Medio Ambiente de Soto del Real y Manzanares El Real, Nacho García y Alicia Gallego, han resaltado la importancia de esta iniciativa, afirmando que «con la creación del Coto Micológico damos un paso importante hacia la gestión sostenible de nuestros montes». Este proyecto no solo busca proteger un recurso natural valioso, sino también fomentar actividades que beneficien tanto a los vecinos como a la región en su totalidad.
A medida que el interés por la recolección de setas crece, la sostenibilidad de este recurso se vuelve crucial. Sin una gestión adecuada, el riesgo de sobreexplotación podría amenazar la rica biodiversidad que caracteriza a la zona. Por eso, la creación del Coto Micológico se erige como un pilar fundamental para el futuro de la recolección de setas en la Sierra de Guadarrama.
Cómo participar en el Coto Micológico
Para los amantes de la micología que deseen recolectar setas dentro del Coto, deberán solicitar permisos a través de la página web oficial. Este proceso asegura que los recolectores cumplan con las normativas establecidas y que la actividad se realice de manera responsable.
El Coto Micológico se basa en un Plan de Aprovechamiento Micológico aprobado por el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. Este plan establece las directrices sobre qué especies y cantidades de setas pueden recolectarse, priorizando a los empadronados en Soto del Real y Manzanares El Real. Estos residentes tendrán acceso a mayores cantidades de recolección a un coste simbólico.
Los ingresos generados por las tasas de recolección se reinvertirán en el mantenimiento del Coto, destinándose a actividades como señalización, contratación de informadores y organización de jornadas educativas. Así, el proyecto se convierte en un modelo autosuficiente que beneficia tanto al entorno natural como a la economía local.
Un decálogo para la recolección responsable
La iniciativa incluye un decálogo con normas básicas para una recolección sostenible:
- No remover la capa superficial del suelo.
- No estropear setas no comestibles.
- Usar cestas de mimbre para permitir la aireación.
- Evitar recolectar setas demasiado jóvenes o maduras.
- Identificar correctamente las setas.
- No dejar basura en el monte.
- No recolectar en áreas contaminadas.
- Limpiar las setas en el campo.
- No abusar de su consumo.
- Respetar los tamaños mínimos de recolección.
Estas pautas son esenciales para garantizar que la recolección de setas se realice de forma responsable, protegiendo tanto el ecosistema como la salud de los recolectores.
Un manjar de la naturaleza
La Sierra de Guadarrama, y en particular el Coto Micológico de La Pedriza y Hoya de San Blas, alberga una riqueza impresionante en especies de hongos, muchas de las cuales son altamente valoradas en la gastronomía. Algunas de las especies más destacadas incluyen el níscalo (Lactarius deliciosus), diversos boletus comestibles, la de pie azul (Lespista personata) y el parasol (Macrolepiota).
Sin embargo, es crucial que los recolectores sean conscientes de la presencia de setas tóxicas en la zona, como la Amanita muscaria y la Amanita phalloides, que deben ser evitadas a toda costa. Por ello, es recomendable que quienes se aventuren a recoger setas cuenten con los conocimientos adecuados y consulten con expertos.