El 32% de las personas mayores de 65 años no pueden desarrollar su vida sin ayuda, según según el Observatorio de Personas Mayores del IMSERSO. Esta proporción crece según aumenta la edad, entre los 75 y 84 años, dos de cada cinco personas necesitan esta ayuda.

La labor de los cuidados a personas dependientes, y en este caso a personas mayores, que el 1 de octubre celebra el Día Internacional de las Personas de Edad, se trata de una labor altruista que en la mayoría de los casos la desempeñan parientes cercanos, en lugar de cuidadores formales.
“El 80% de las personas que cuidan son mujeres, la mayoría de ellas hijas, conýuges o nueras de la persona dependiente, de una edad superior a los 50 años, que comparte domicilio con la persona cuidada. Suelen desempeñar esta labor a diario, carecen de ocupación remunerada, y no reciben ayuda de otras personas” señala Joaquín Pérez ,responsable del Programa de Personas Mayores de Cruz Roja Española.
La labor que realizan los cuidadores es fundamental para el desarrollo de la vida diaria de las personas mayores dependientes, ya que los apoyos que prestan se basan en la realización de actividades básicas del día a día, como el vestido, aseo o la comida; o instrumentales como la toma de medicación, atención del teléfono o visitas al médico.
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Cruz Roja dispone de diferentes proyectos para apoyar a personas cuidadoras no profesionales, tales como la web Ser Cuidadora y el teléfono de atención 900 365 100. Esta organización atendió en 2013 más de 300.000 personas mediante proyectos que tratan de favorecer el envejecimiento en el propio hogar, con servicios como la Teleasistencia Domiciliaria o el localizador de personas con deterioro cognitivo.
Respiro, proyecto destinado a personas cuidadoras
Cruz Roja desarrolla proyectos de ayuda a personas cuidadoras no profesionales. Uno de estos proyectos es el llamado ‘Respiro’ o proyecto de Apoyo temporal a familias con personas mayores a su cargo, con el que se facilita unas horas semanales de tiempo libre a personas cuidadoras que les sirvan de respiro para desarrollar otras actividades. Este proyecto cuenta con el apoyo y colaboración de más de 1.300 voluntarios y voluntarias. Este año ya se han atendido a 2.589 personas: 656 hombres y 1.933 mujeres.