Alcobendas ha recibido un importante reconocimiento nacional por su eficacia al reducir drásticamente el absentismo escolar. Gracias a una estrategia que une a policías, médicos y educadores, el municipio logra mejorar la convivencia en las aulas y asegurar el futuro de sus jóvenes.
El Ayuntamiento de Alcobendas ha sido distinguido recientemente en el IX Concurso de Buenas Prácticas Municipales. Este certamen, que pone el foco en la prevención del absentismo y la mejora de la convivencia en los centros educativos, es una iniciativa de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) en colaboración directa con el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes.
Este premio no es solo un título honorífico, sino una validación del trabajo constante que se realiza en las calles y aulas de nuestra ciudad. El concejal de Educación, Fernando Martínez, fue el encargado de recoger esta distinción de manos de Luis Martínez-Sicluna, secretario general de la FEMP.
Resultados tangibles en el rendimiento escolar
Durante el último curso escolar 2024/25, el programa municipal ha conseguido una reducción histórica del absentismo grave y muy grave, bajando las cifras de forma espectacular. En concreto, se ha pasado de un preocupante 32% de casos críticos a tan solo un 18%.
Esta bajada de 14 puntos porcentuales significa que decenas de jóvenes que antes estaban fuera del sistema educativo han vuelto a los libros. El impacto positivo se traduce en una mayor estabilidad para las familias y un entorno escolar mucho más sano y productivo. Estos logros sitúan a Alcobendas como un referente, tanto que el proyecto formará parte del Catálogo de Buenas Prácticas que la FEMP publicará en su web para que otros municipios puedan copiar este modelo de éxito.
La clave del éxito: un equipo multidisciplinar
¿Cómo se ha conseguido que tantos alumnos vuelvan a clase? La respuesta reside en la intervención integral y coordinada. En lugar de que cada departamento trabaje por su cuenta, el Programa contra el Absentismo Escolar de Alcobendas funciona como un reloj suizo coordinado por el área de Educación.
En este equipo participan de manera estable diversos actores sociales:
- Los servicios educativos que detectan la falta de asistencia de inmediato.
- La policía local, específicamente a través de la figura de los agentes tutores, que actúan con cercanía y mediación.
- Los servicios sociales para analizar si hay problemas de vulnerabilidad en el hogar.
- El ámbito sanitario y otros recursos municipales que aportan una visión global de la salud del menor.
Esta red de seguridad permite que, en cuanto un niño o adolescente falta a clase de manera injustificada, se active un protocolo que no busca castigar, sino ayudar y resolver la raíz del problema.
El papel fundamental de los ayuntamientos
A pesar de que las competencias en educación suelen recaer en niveles autonómicos o estatales, el secretario general de la FEMP destacó que los ayuntamientos son la administración más cercana al ciudadano. En el caso de Alcobendas, esta cercanía se traduce en programas que van mucho más allá de la gestión de edificios escolares.
Desde el consistorio se impulsan iniciativas vitales como la formación para adultos, las enseñanzas artísticas y musicales, y programas de ocio educativo.
Coordinación estrecha con las instituciones regionales
El éxito no se entiende de forma aislada. Alcobendas mantiene una colaboración estrecha con la Comunidad de Madrid, trabajando codo con codo con la Dirección de Área Territorial (DAT) Norte y la inspección educativa. Esta alianza permite que los recursos regionales y municipales se sumen en lugar de solaparse.
Además, el trabajo directo con los cinco institutos de educación secundaria del municipio y el Equipo de Orientación Educativa y Psicopedagógica (EOEP) en primaria asegura que la atención sea personalizada.
