El Proyecto LIBERA, de SEO/BirdLife en alianza con Ecoembes, lanza la campaña #MiPuebloSinBasuraleza para poner en valor los pueblos y sus entornos naturales libres de basuraleza. Asimismo, hace un llamamiento para que las personas practiquen un turismo sostenible y respetuoso con la naturaleza.
Es un hecho la gran importancia que tiene la naturaleza para la población tras el confinamiento y el beneficio reparador para la salud mental y física que representa para toda la población. La crisis sanitaria, ambiental y económica a la que se enfrenta el planeta debe servir para plantear nuevas formas de entender y practicar el turismo.
Es necesario un modelo turístico que respete la naturaleza y la cultura para minimizar el impacto de las acciones humanas y proteger el destino. Así lo destaca la Organización Mundial del Turismo (OMT) en su publicación Apoyo al empleo y a la economía a través de los viajes y el turismo. Llamamiento a la acción para mitigar el impacto socioeconómico de la COVID-19 y acelerar la recuperación.
Aumento del turismo nacional y rural
Cada año se abandonan en la naturaleza millones de toneladas de residuos. En concreto, el 80% de los residuos que llegan al mar proceden del entorno terrestre. Pero el impacto de la basuraleza no se limita a entornos marinos. Tanto es así, que en un curioso artículo publicado en la revista de la Sociedad Geológica Estadounidense, tres investigadores describían en Hawái un “nuevo tipo” de roca compuesta por lava volcánica, sedimentos, masa orgánica y plástico. Los autores auguran que los vestigios de basuraleza en la geología serán un importante indicador de la ya conocida era del Antropoceno, caracterizada por la huella del ser humano sobre los entornos naturales.
Este verano, se prevé un aumento del turismo nacional y rural debido a la pandemia del Covid-19. Además, como es habitual en la época estival, muchos ciudadanos acuden a sus pueblos para pasar las vacaciones y es necesario mantener los espacios naturales libres de basuraleza y tener especialmente cuidado de no abandonar guantes y mascarillas.
#MiPuebloSinBasuraleza
Por ello, con el objetivo de seguir avanzando por conseguir una naturaleza libre de residuos, el Proyecto LIBERA, de SEO/BirdLife en alianza con Ecoembes, lanza la campaña #MiPuebloSinBasuraleza. El objetivo es poner en valor los pueblos y sus entornos naturales y rurales este verano y animar a todos los habitantes y visitantes a que disfruten del turismo nacional de una manera responsable.
“Cada verano, los municipios rurales de nuestro país ven multiplicar de media por seis su población. Debido a la situación excepcional de este 2020 es muy probable que el aumento sea aún mayor. Administraciones y gestores, investigadores y profesionales del sector y consumidores, debemos trabajarpara conseguir un cambio total del modelo turístico. En SEO/BirdLife hemos publicado Cambio del modelo turístico post Covid-19: Turismo de naturaleza y ecoturismo, la clave, un documento que propone algunas claves para reducir impactos del turismo y potenciar la actividad de forma sostenible. Es fundamental incidir en la idea de no abandonar residuos”, afirma Miguel Muñoz, coordinador de SEO/BirdLife del ‘Proyecto LIBERA’.
“Las administraciones locales tienen un papel fundamental en la sensibilización de la ciudadanía. Desde el Proyecto LIBERA queremos ser un agente de cambio en la lucha contra la basuraleza, mostrar que todos tenemos una responsabilidad con nuestros espacios más cercanos y que debemos tomar conciencia para cuidarlos y conservarlos”, apunta Sara Güemes, coordinadora de Ecoembes del Proyecto LIBERA.
Cunetas libres de basura
El Proyecto LIBERA, de SEO/BirdLife en alianza con Ecoembes, a través de su campaña ‘Tirar basuraleza en la carretera nunca lleva a un buen lugar’, recuerda la importancia de no abandonar residuos en las cunetas durante los desplazamientos de este verano.
Esta campaña, en colaboración con la Dirección General de Tráfico (DGT), va acompañada de un informe que refleja las consecuencias ambientales que conlleva el abandono de basuraleza en las carreteras. Entre ellas destacan el riesgo de incendios, ocasionados por colillas mal apagadas o restos de cristales; el de inundaciones, que se ve acrecentado por la acumulación de basura en las vías de encauzamiento del agua; y el peligro que supone para los conductores y transeúntes al obligarles a evitar estos residuos en la calzada.