Aparcar un coche en las calles de Alcobendas no es peligroso, según los datos proporcionados por el Ministerio de Interior. En concreto, este delito se ha reducido en un 33,6% durante los nueve primeros meses de 2014.
Según los datos recopilados en los nueve primeros meses de 2014, los robos de coches en Alcobendas han disminuido en un 33,6%. En la región, se roba de media un coche cada hora, y aunque parece una cifra muy alta, es el delito que más ha bajado, según los datos recopilados por el Ministerio de Interior en los tres primeros trimestres de este año.
Solo dos municipios, Valdemoro y Rivas Vaciamadrid, rompen la tónica y sufren ligeras subidas.
9.391 coches robados en 2014
Durante estos primeros nueve meses de 2014 se han robado en la región un total de 9.391 vehículos, es decir, unos 34 de media cada día. Esa cifra se ha rebajado hasta los 7.661. La capital es la que acumula el mayor número de denuncias, con 4.184 casos y un descenso que también coincide con el general de toda la Comunidad.
Este descenso se debe, en la mayoría de los casos, a un exhaustivo trabajo policial, aumentando la presencia del cuerpo y llevando a cabo estudios sobre dónde y cómo se producen estos robos.
¿Cómo se roba un coche?
Para abrir el coche, las organizaciones cuentan con llaves maestras, tipo ganzúas, con las que abren las puertas. Después, se dirigen a salvar el bloqueo del arranque. Para ello, abren el capó y desconectan la centralita, conectan una propia y ponen en marcha el coche sin dificultad. Así, el tiempo medio para robar un coche se reduce a un minuto y medio o dos.
¿Dónde terminan los coches robados?
En la mayoría de los casos, los coches robados van al desguace en piezas. Los ladrones venden los recambios en desguaces o a particulares. De hecho, no es extraño que aparezcan restos de vehículos en descampados. Aunque también se venden de manera íntegra en el extranjero tras falsificar la documentación.
Los países del este de Europa y del norte de África son los destinos fundamentales, ya que los controles son más laxos. Además, también se utilizan para cometer alunizajes (empotrar un vehículo contra un escaparate). Los asaltantes suelen decantarse por vehículos de gran cilindrada, como un BMW o Audi.