Con el invierno a la vuelta de la esquina, el Ayuntamiento de Algete ha activado el Protocolo de Actuación Invernal, que estará en vigor hasta el 31 de marzo, con el objetivo de minimizar las consecuencias de las inclemencias meteorológicas en el municipio. Un esfuerzo coordinado para gestionar eficazmente los efectos de las nevadas, que va más allá de la simple provisión de recursos y busca involucrar a la comunidad en la prevención.
El Protocolo tiene como fin garantizar una respuesta rápida y eficiente ante las posibles nevadas que afecten a Algete, una localidad que, aunque no se encuentra en una zona de alta montaña, no está exenta de episodios de nieve e hielo durante los meses más fríos. Para ello, el Consistorio ha preparado una serie de medidas preventivas y actuaciones rápidas que se activarán en cuanto se registren las primeras nevadas.
En palabras del concejal de Seguridad, Bruno Hebrero, este protocolo es esencial para “gestionar adecuadamente los recursos y garantizar la seguridad de los vecinos, así como fomentar la colaboración público-privada en situaciones de emergencia”. En una reciente reunión con responsables de áreas como Policía Local, Protección Civil e Infraestructuras-Geseral, se establecieron los detalles para asegurar que todos los equipos estén alineados en cuanto a las acciones a seguir en situaciones de emergencia.
¿Cómo se gestionarán las nevadas en Algete?
El Ayuntamiento ha dispuesto 15 toneladas de sal para esparcir por las calles durante los episodios de nevadas. Este material se almacenará en las instalaciones de Geseral, que será la encargada de su distribución en puntos clave del municipio, como los alrededores de los colegios públicos, el centro de salud, farmacias y edificios municipales. En particular, se hará hincapié en las zonas más inclinadas del municipio, donde las heladas pueden causar caídas peligrosas.
Además de la sal, también se pondrán en marcha otras medidas preventivas para minimizar los efectos del hielo en aceras y vías públicas, como la revisión y mantenimiento de los sistemas de drainage y tejados. Las autoridades locales subrayan la importancia de que los ciudadanos también tomen ciertas precauciones para garantizar su seguridad, como contar con ropa adecuada, calzado antideslizante, alimentos no perecederos, medicamentos de consumo habitual y combustible para calefacción.
¿Cómo se organiza la respuesta ante emergencias?
El protocolo contempla una serie de actuaciones que incluyen desde el monitoreo constante de las condiciones meteorológicas hasta la evacuación de personas si fuese necesario. Además, los medios de comunicación y redes sociales de la Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid 112 serán claves para mantener a la población informada sobre los posibles riesgos y las medidas a tomar. El Ayuntamiento de Algete se compromete a seguir las indicaciones que se den desde estos canales oficiales para asegurar la coordinación y eficacia de la respuesta ante cualquier emergencia.
La importancia de la prevención
El Protocolo de Actuación Invernal no solo está centrado en la actuación durante los episodios de nieve, sino también en la prevención de estos fenómenos. Las autoridades locales han instado a los vecinos a revisar las condiciones de sus viviendas, especialmente los tejados y las bajantes de agua, para evitar atascos de nieve y agua que puedan generar problemas adicionales durante las nevadas. Además, se recomienda tener a mano alimentos básicos y medicamentos esenciales, para reducir la necesidad de desplazamientos en caso de que las condiciones empeoren.
El Ayuntamiento de Algete destaca que, más allá de los recursos materiales, lo fundamental es la colaboración ciudadana. Al igual que en años anteriores, se insta a los vecinos a seguir las recomendaciones oficiales y a mantener una actitud proactiva ante posibles situaciones adversas.
Medidas preventivas que pueden marcar la diferencia
Además de las medidas oficiales, se recomienda a los ciudadanos adoptar una serie de precauciones adicionales, como el despeje de accesos en viviendas particulares, especialmente en zonas de más pendiente. Llamadas a emergencias deben ser hechas de manera responsable, solo en casos de urgencia extrema, para no sobrecargar los servicios de emergencias locales.