De acuerdo a los resultados preliminares de un reciente estudio, las primeras etapas del enamoramiento podrían ejercer funciones similares a las de un analgésico contra los dolores.
El trabajo, que aparece publicado en la revista “PLoS ONE”, sugiere que los sentimientos propios del amor actúan sobre el organismo de forma similar a los analgésicos. Esta conclusión, no significa que el enamoramiento pueda llegar a sustituir a los fármacos, pero sí abre nuevas puertas a la investigación contra el dolor. “Cuando la gente se encuentra en esta fase apasionada del amor, se producen alteraciones significativas en su humor que impactan en su experiencia del dolor”, explica en una nota de prensa Sean Mackey, investigador de la Universidad de Stanford (EEUU) y principal autor del trabajo.
Los hallazgos, continúa el investigador, permitirán seguir avanzando en la comprensión de la siempre complicada biología del dolor. “Hemos visto que las áreas del cerebro que se activan con un intenso amor son las mismas a las que se dirigen los fármacos para aliviar el dolor”, corrobora Arthur Aron, de la Universidad de Nueva York y otro de los firmantes del estudio.
(FOTO: Sergio el chino…)