Investigadores de la Universidad Pública de Navarra han demostrado experimentalmente que se puede aprovechar el calor residual de los humos procedentes de la combustión de una caldera y de un horno industrial para generar electricidad.
Desde la web de ciencia Sinc se han hecho eco de una investigación publicada en la revista Applied Energy, que contribuye al aumento de la eficiencia energética de los procesos industriales y a la reducción de la emisión de gases contaminantes al ambiente.
La generación termoeléctrica es una tecnología que tiene la capacidad de producir energía eléctrica a partir de fuentes de calor residual, por lo que supone una oportunidad de recuperación energética tanto en grandes sistemas industriales, como en edificios de viviendas. Solo entre un 35 y un 40% de la energía destinada a los diferentes procesos es empleada para su fin y el resto se emite al ambiente en forma de calor residual.
La termoelectricidad se ha aplicado con éxito en diversos sectores, como, por ejemplo, el automovilístico o incluso en áreas tan exigentes como la tecnología espacial (por ejemplo, el vehículo de exploración Curiosity de la NASA enviado al planeta Marte).
Simulaciones y experimentos
Durante su tesis, Aranguren realizó simulaciones computacionales y experimentó en escenarios reales.
“En ambos casos, se han obtenido valores muy prometedores para la generación eléctrica a través del aprovechamiento de los gases residuales”, indica Aranguren.
En concreto, desarrolló un modelo computacional que simula la generación termoeléctrica, prediciendo el comportamiento de generadores para optimizarlos. Además, este modelo computacional se enriqueció con las variables obtenidas experimentalmente, mediante los ensayos realizados a varios dispositivos de intercambio de calor.
Aranguren estudió experimentalmente un generador de electricidad, diseñado y construido por los miembros del grupo de investigación al que pertenece.
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