A lo largo de los últimos años hemos asistido a una expansión global de las plataformas online de azar y apuestas deportivas. A pesar de que hoy no nos resulta extraño acceder a soluciones de avanzadas prestaciones técnicas de apuesta en línea en Novibet, lo cierto es que esta fórmula de ocio era bastante distinta en el pasado. Además, aunque en general las apuestas deportivas suelen concebirse como un formato moderno o contemporáneo, sus raíces históricas se remontan a épocas remotas situando a esta manifestación cultural como una de las más antiguas del mundo.
El origen de las apuestas deportivas
A pesar de que el origen de las apuestas deportivas es impreciso, existen evidencias documentales sobre su existencia antes del Imperio Romano o la Antigua Grecia. En realidad, su aparición se sitúa 3.000 años antes de Cristo y se contextualiza en Mesopotamia, donde ya se llevaban a cabo sesiones de apuestas a partir de dados de seis caras y elaborados a base de astrágalo.
No obstante, si hablamos de una plena integración cultural como tal, su configuración original se materializó fundamentalmente en la Antigua Grecia y estuvo orientada a las disciplinas deportivas a través de los Juegos Olímpicos.
Desde entonces, a lo largo de la historia, las apuestas deportivas han estado presentes de un modo u otro y, como cualquier otro tipo de disciplina, han ido evolucionando de forma gradual. Por ejemplo, en el Imperio Romano, se aplicaron a otro tipo de actividades que iban más allá de los clásicos deportes. Entre ellas, las carreras de cuadrigas o, incluso, las peleas de gladiadores o animales. Fue entonces, cuando pasaron a convertirse en un mercado o una forma de negocio propiamente dicha.
La tradición británica y la revolución digital
Si avanzamos en el tiempo y nos adentramos en la historia contemporánea, podemos destacar un hito que sentó precedentes dentro del segmento de las apuestas deportivas: Las apuestas de caballos.
La tradición británica en el mundo de las apuestas forma parte del imaginario cultural colectivo, no obstante, pocos saben que su origen se circunscribe a las apuestas de caballos.
Podríamos decir que no ha existido una modalidad deportiva moderna que haya contribuido tanto al desarrollo de este segmento como las carreras de caballos. Ya en 1711, el hipódromo de Ascot ya reunía a cientos de espectadores que, de forma habitual, realizaban sus apuestas. Desde entonces, su prevalencia es innegable.
Sin embargo, si ha habido un fenómeno que ha marcado un punto de inflexión sin precedentes dentro del mundo de las apuestas deportivas, este sin duda ha sido, la aparición de Internet.
Desde que se lanzó el primer casino online en la década de 1990, el desarrollo tecnológico y creativo que ha sufrido el sector de los juegos de azar (en el que se incluye el segmento de las apuestas deportivas) ha representado una revolución en la industria del entretenimiento.
Su desarrollo y creciente alcance, ha situado a las apuestas deportivas online como uno de los mercados más prometedores registrando en 2020 un volumen de beneficios que sobrepasó los 200.000 millones de dólares.
