Según los últimos datos del Ministerio del Interior, los robos con fuerza en domicilios han aumentado un 19% en el primer trimestre de este 2012, especialmente en pueblos con menos de 6.000 habitantes. En total se produjeron 3.554 robos con fuerza en domicilios.
Villa del Prado o Miraflores de la Sierra han sido algunos de los más perjudicados, principalmente porque cuentan con menos vigilancia que las ciudades.
Según el portavoz del sindicato Unificado de Policía, José María Benito, «este aumento se debe a los atracos y hurtos en ámbitos rurales. Los delincuentes se han dado cuenta de que son zonas más difíciles de vigilar. Aunque también influye la crisis, porque saben que la gente está sacando el dinero de los bancos para guardarlo en sus casas».
Los delincuentes que llevan a cabo estos robos suelen ser grupos de gitanos o rumanos, bastantes violentos.
Uno de los puntos débiles de estas poblaciones es el cierre de los cuarteles de la Guardia Civil, según señalan algunos vecinos, que han provocado una menor presencia de los mismos. sin embargo, desde la Guardia Civil se niega este hecho.
En concreto, la Guardia Civil desarticuló hace unos días una banda de rumanos, que eran responsables de 98 robos con fuerza en viviendas de Madrid, Ávila, Toledo y Segovia. Habían conseguido inutilizar el alumbrado de urbanizaciones enteras en El Berrueco y Talamanca del Jarama (Madrid).