Científicos de varias instituciones japonesas han identificado una especie de bacterias que utilizan dos enzimas para descomponer el plástico. En concreto, estos microorganismos son capaces de degradar el politereftalato de etileno o PET, un tipo de polímero usado en envases como botellas plásticas que es altamente resistente a la biodegradación.
La acumulación de politereftalato de etileno en el mundo supone un grave problema mundial que va en aumento.
Científicos de varios centros japoneses han publicado un estudio en Science en el que han recopilado 250 muestras de desechos de PET y los han estudiado en busca de candidatos bacterianos que dependan de las láminas de PET como principal fuente de carbono para su crecimiento.
“Hasta ahora no existía ningún informe de cómo degradar el PET a dióxido de carbono y agua. Una de las razones es porque PET tiene estructuras cristalinas y también una naturaleza química hidrófoba”, apunta a Sinc Kohei Oda, autor principal del estudio e investigador del Instituto de Tecnología de Kyoto (Japón).
En este nuevo trabajo los expertos han identificado una nueva enzima de la bacteria, a la que han llamado Ideonella sakaiensis201-F6, que puede degradar casi en su totalidad una lámina delgada de PET tras seis semanas a una temperatura de 30 ºC.
Estas dos enzimas por sí solas son capaces de descomponer el PET en unidades estructurales más simples. Lo sorprendente, según los investigadores, es que además son extremadamente únicas en su función, si se las compara con las enzimas más próximas conocidas de otras bacterias, según ha informado Sinc.