La Comunidad pone en marcha una campaña para prevenir enfermedades transmitidas por garrapatas. Entre ellas, la infección del virus que causa la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo. Está dirigida a personas que trabajan con animales o que están en contacto con la naturaleza, como agentes forestales, senderistas o cazadores.
La Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha puesto en marcha una campaña de información con recomendaciones sanitarias para prevenir enfermedades transmitidas por la picadura de garrapatas, principalmente el virus que causa la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo (FHCC).
Esta iniciativa se desarrolla tras el último estudio realizado entre el Ministerio de Sanidad y cuatro comunidades autónomas, que ha detectado la presencia de garrapatas infectadas por el virus de la FHCC en siete de las once zonas muestreadas, incluyendo la Comunidad de Madrid, Castilla La Mancha, Extremadura y Castilla y León. La información de la campaña está disponible en la web de la Comunidad de Madrid.
Sanidad insiste en que la mejor prevención es evitar la picadura de la garrapata adoptando medidas de protección básicas, que debe guardar principalmente la población que por su actividad laboral pueda estar en contacto con garrapatas o animales infectados, así como las personas que realicen senderismo o actividades en la naturaleza (cazadores, agentes forestales…). Se aconseja el uso de botas cerradas, manga larga y pantalón largo, ropa de color claro y repelente.
Conviene, indican los expertos en Salud Pública, que al finalizar estas actividades, la persona revise su cuerpo para detectar una posible picadura de garrapata, y en caso de que se detecte, se extraiga lo antes posible mediante pinzas de borde romo o con las manos usando guantes, para proceder posteriormente a la limpieza y desinfección de la herida. Si en los días siguientes, cursa fiebre o se enrojece la piel, hay que acudir al médico.
La Dirección General de Salud Pública, en colaboración con la Consejería de Medio Ambiente, Administración Local y Ordenación del Territorio, está distribuyendo materiales informativos con recomendaciones a las asociaciones de cazadores, ganaderos, agentes forestales, Red de Centros de Educación Ambiental y de Información Turística, granjas escuela o personal que trabaja en espacios protegidos.
A su vez, desde el Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid se ha difundido esta información a todos los veterinarios de la región que dedican su actividad en explotaciones ganaderas o en el control sanitario de animales abatidos en cacerías y monterías, así como los que trabajan estrechamente con animales de compañía, principalmente perros y gatos. En su cuenta de twitter (@COLVEMA) ya se han recibido más de 200.000 visitas.
La difusión de estas recomendaciones en el ámbito local se ha realizado desde los Servicios de Salud Pública de Área en colaboración con la Federación Madrileña de Municipios con el fin de llegar especialmente a las zonas rurales.
Riesgo bajo
Aunque el riesgo de fiebre hemorrágica Crimea-Congo continúa siendo bajo, las autoridades sanitarias no descartan que se detecte algún caso esporádico tras la detección de la circulación del virus en nuestro país y el antecedente de los dos primeros casos en España de FHCC detectados en 2016, que activó diversas actuaciones.
El estudio promovido por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad -en colaboración con las Comunidades Autónomas de Extremadura, Madrid, Castilla-La Mancha y Castilla y León, el Instituto de Salud Carlos III, el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente y expertos en entomología y enfermedades transmitidas por garrapatas- se ha realizado para identificar la posible circulación del virus de Crimea-Congo en siete zonas en las que se sospechaba su presencia. El análisis ha determinado que todos los animales infectados son silvestres, como ciervos o jabalíes, y ninguno es ganado doméstico.
Las garrapatas son artrópodos, es decir parásitos, que se alimentan de sangre y actúan como vector, es decir de transmisor de enfermedades. Las más frecuentes en España son las de origen bacteriano, como la enfermedad de Lyme o la tularemia, por rikettsias, las parasitarias como la babesiosis, y en mucho menor medida las de origen vírico, como la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo.