Se ha producido una potente señal de radio desde una estrella situada a 95 años luz y todos los medios empiezan a especular, ¿hay vida extraterrestre y se quieren comunicar con nosotros? ¿deberíamos asustarnos?
¿Deberíamos asustarnos? la respuesta es: no. Siempre se ha hablado de vida más inteligente en el espacio, una vida que a lo mejor no la comprenderíamos o no sería tal y como la conocemos. Los extraterrestres han invadido las series de televisión y el cine de nuestra cultura occidental y ha sido un tema que a muchos fascina. Y en esta ocasión, tales especulaciones no han salido de la nada sino que tienen una explicación.
El año pasado, un radiotelescopio ruso, situado en Zelenchukskaya, recibió una fuerte señal que provenía del entorno de la estrella HD164595, situada a 95 años luz de la Tierra. Sin embargo, este hecho no se había desvelado hasta ahora y los descubridores apuntan que la señal tiene una longitud de onda de 2,7 centímetros y es demasiado fuerte para ser atribuida a causas naturales.
Además, han sido varios los medios que se han hecho eco de esta noticia como El País, ABC o PlayGround. Y no solo en nuestro país, ya que The Telegraph pudo hablar con Paul Gilster, autor de la web Centauri Dreams, quien afirmó que «nadie está defendiendo que esto sea el trabajo de una civilización extraterrestre, pero es algo que ciertamente merece la pena ser estudiado con mayor profundidad.
Y efectivamente, los investigadores no han dado aún el paso de atribuir la señal a una civilización alienígena puesto que solo confirman que tiene una gran potencia y que procede de un punto concreto del espacio, lo que la convierte en un buen candidato para futuros estudios. Por supuesto, y hasta el momento en que sea confirmada y analizada por más telescopios, no se podrá confirmar si la señal tiene, o no, un origen intencionado.
Una civilización más avanzada que la nuestra
Ahora es cuando empieza el caos ya que, según ellos, si la señal procediera de una baliza alienígena, su potencia solo podría ser alcanzada por una civilización Kardashov del tipo II, esto es, capaz de obtener su energía directamente de las estrellas. Para hacernos una idea de lo que esto supone, nuestra civilización es de tipo I ya que ha sido capaz de controlar los recursos de su propio planeta; la del tipo II llega a hacerse con el dominio de los recursos de su sistema planetario.
La invasión alienígena propia de La Guerra de los Mundos todavía no se puede confirmar puesto que tendrán que seguir investigando. Es cierto que esto es un avance ya que “WOW”, una señal enigmática que llegó a la Tierra en 1977, no se pudo volver a detectar por los medios de la época.
Ahora, en 2016, veremos qué tipo de avance consiguen nuestros investigadores para saber si tendremos que convivir en algún momento con otro tipo de vida diferente de la que conocemos.
