Dulce y, a veces, amargo. El chocolate es todo un placer para el paladar y, también, para la piel. Según aparece en diversos portales web, este alimento aporta propiedades hidratantes y nutritivas a la piel y, a largo plazo, la chocolaterapia puede ser un tratamiento drenante y anti-celulítico, dando elasticidad a la piel.
También ofrece minerales, calcio, fósforo y vitaminas A y E, junto a varias del grupo B.
Pero no queda ahí. El chocolate puede liberar del estrés debido a que genera endorfinas, hormonas encargadas de la sensación de felicidad, bienestar y tranquilidad.
Como dato curioso, destacar que el chocolate que se utiliza para terapias es 100 por 100 cacao, podría ser comestible, pero es demasiado amargo.