Esta red es la quinta más activa para los españoles y la sexta aplicación con más usuarios mensuales activos.
El perfil mayoritario del usuario de Twitter en España se corresponde con el de un adulto joven, por encima de los 24 años, y aunque hay bastante paridad de género, estudios recientes apuntan a un porcentaje superior de hombres en esta plataforma. Otra característica importante es la elevada presencia de usuarios con estudios superiores y un alto nivel adquisitivo.
Este es uno de los aspectos más jugosos para las marcas presentes en las redes: son marquistas, influyentes y tienen poder adquisitivo.
«Esto les convierte en un perfil muy interesante para los anunciantes, que pueden dirigir su mensaje a unos compradores que tienen capacidad para hacer efectiva la compra».
Silvia Martínez, directora del máster de Social Media: Gestión y Estrategia de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC)
En esta línea, el estudio de Kantar Media afirma que al 73% les gusta dar su opinión sobre las cosas que conocen o les interesan, en comparación con el 64% de la población en línea. Además, el 64% señala que sus amigos y familiares les piden consejos de compra, frente al 46% de la población en línea. Y el 57% de los usuarios de Twitter está dispuesto a pagar más por productos y servicios de mayor calidad que la población en línea.
¿Por qué están presentes en Twitter?
«Entre las razones que llevan a los usuarios a estar presentes en la red está principalmente la posibilidad de estar informados en tiempo real y en el momento en el que tiene lugar la noticia», afirma Martínez.
Este es el argumento principal para el 69% de los usuarios diarios, según el estudio de Kantar Media. Además, la percepción que se tiene de la plataforma es que permite consultar noticias que se difunden más rápidamente (70%), pueden seguirse eventos en tiempo real (68%) y ver diferentes ópticas de una misma historia (67%).
Inmediatez
Precisamente, las principales razones para utilizar esta red —la inmediatez y la posibilidad de conversar— siguen siendo esenciales respecto al valor añadido de la plataforma. «La influencia de Twitter va más allá de la plataforma; consigue rápidamente, primero, situar un tema nuevo y dar a conocer una novedad, llegar a mucha gente y, en algunos casos, llevarla a la esfera pública», explica Martínez.
La ampliación a 280 caracteres logra aumentar el uso de más «gracias» y más «por favor»
En el año 2017, la red amplió la extensión de los tuits a 280 caracteres. Según datos de Twitter España, durante este tiempo ha seguido primando la brevedad; se usan 35 caracteres de media por tuit. «La ampliación ha facilitado que a las explicaciones se incorpore más información. Además, junto con la posibilidad de crear hilos de conversación, se habilita la creación de una narración, una línea argumental y animar la conversación. Aun así, cada vez más los usuarios utilizan combinaciones de texto con otros formatos, como fotos, gifs animados, vídeos o emoticonos para expresarse», afirma Martínez. De momento, gracias a esta ampliación, las formas en la red han mejorado y se utilizan expresiones más educadas: el «gracias» ha aumentado un 62%, y el «por favor», un 30%.
Las mujeres tuitean más que los hombres
Un estudio de Beevolve del 2012 afirma que, en relación con el número de mensajes enviados e interacciones, las mujeres tuitean más que los hombres. La media se repartía en 610 tuits escritos por mujeres y 567 por hombres. «En términos generales, ocurre también en el resto de las plataformas. Aunque quizá haya una presencia o un número menor de usuarias, las mujeres utilizan las redes de forma más intensiva, pasan más tiempo en ellas y son más activas», señala Martínez. «Esto puede explicarse porque el principal objetivo de las redes es relacionarse con amigos, familia, y las mujeres tienen más tendencia a ser líderes más sociales: coordinar y organizar reuniones sociales, mantener los contactos, etc.», puntualiza.
También existen diferencias de género con relación al comportamiento en la red. Para la experta, las mujeres están mucho más expuestas a recibir reacciones negativas masculinas o descalificaciones de género, insultos y palabrotas. «En esta línea, el estudio Gender in Twitter de 2013, de investigadores de las Universidades de Carnegie Mellon, Stanford y del Instituto de Tecnología de Georgia pone de manifiesto las diferencias de uso del lenguaje que utilizan hombres y mujeres; ellos usan más insultos que ellas, por ejemplo», apunta Martínez.