La mayoría disfruta al ir de compras y se ha convertido en una de las actividades favoritas de muchas personas. Pero es importante hacerlo de forma inteligente, y más aún si se cuenta con un presupuesto limitado y se desea sacarle el máximo partido a cada prenda.
Afortunadamente, existen algunos consejos que permiten ahorrar tiempo y dinero. Tener un armario lleno de prendas de calidad, que estén a la moda y que luzcan muy bien es posible, y sin tener que gastar demasiado. ¿Cómo? Se explicará a continuación.
No comprar de forma impulsiva
Es algo muy común: al fin, encontrar ese vestido que tanto se quiere, pero al mirar las etiquetas carton, el precio es demasiado elevado y sale del presupuesto. Antes de comprarlo, es conveniente pensar si es completamente necesario hacerlo.
De hecho, es en esta etiqueta donde te tienes que fijar, pues además de la talla, se indica el método de lavado y la composición de la prenda, por lo que puedes deducir o planificar el uso que tienes previsto darle.
La idea es comprar de forma inteligente, de esa manera, se obtendrá más ropa y a mejor precio. Así que la próxima vez que se sienta el impulso de gastar en algo innecesario, es mejor detenerse y analizar las necesidades y el presupuesto.
Conocer el estilo personal
Muchos se sienten perdidos al ir de compras, y la razón más probable es que no tienen un estilo personal definido. Conocer los gustos y el estilo es una guía que resulta de gran utilidad para cualquiera. Esto permite ahorrar dinero, ya que no se gastará en cosas que ni siquiera se van a utilizar.
Ahora bien, tener un estilo no quiere decir que siempre se va usar el mismo tipo de ropa. De vez en cuando, es una buena idea innovar y elegir prendas vanguardistas que se puedan personalizar. Esa es una forma increíble de añadirle interés visual a cualquier look.
Decirle «no» a las modas pasajeras
No está mal querer estar a la moda o estar al tanto de las tendencias. El problema de comprar la ropa que se ve en las pasarelas es que probablemente solo se usará un par de veces ¿Por qué? Porque las tendencias suelen ser pasajeras, y el mundo de la moda avanza rápido. Así que lo que hoy es nuevo, puede que mañana sea historia.
Es mucho mejor si se compran prendas atemporales que se puedan combinar con el resto del ropa que hay en el armario. Por ejemplo, un vestido negro, unos jeans y una blusa de color neutro son clásicos que serán de utilidad para toda ocasión o temporada.
Ahorrar para comprar
Un truco que ha sido de ayuda para muchos es ahorrar un pequeño porcentaje de los ingresos mensuales para comprar ropa nueva. Se puede decidir si gastarlo todo de una vez o esperar varios meses para tener un mayor presupuesto y comprar prendas de mejor calidad. Lo importante es no gastar más de lo que se ha planeado, pues esto provocará muchos dolores de cabeza.
Elegir prendas que se adecúen al tipo de cuerpo
Para realmente usar todo lo que se va a comprar, la ropa debe adaptarse al tipo de cuerpo. De lo contrario, lo más probable es que termine en el fondo del armario durante mucho tiempo. No todos los estilos le quedan bien a todo tipo de persona.
Hay que aprender a sacarle el máximo provecho a la figura. Y para eso, conocer algunos principios básicos de moda será de ayuda. Aparte, se debe tener en cuenta el color de la piel, de ojos y de cabello, así como la estatura y la complexión.
No perderse las ofertas
Otra forma de ahorrar es aprovechando las ofertas en las tiendas al final de la temporada. Es sorprendente la gran variedad de prendas que se encuentran en estas ofertas, y a un precio que nadie se puede resistir. Por eso, sería útil si se conocen las fechas en las que se realizan estas promociones.
Siempre lavar la ropa nueva
Un consejo: lava la ropa antes de usarla. ¿Por qué es importante? Los textiles contienen restos de productos químicos que se utilizan durante su producción. Y estos químicos no desaparecen por completo hasta que se lava la prenda. Muchos han sufrido reacciones alérgicas u otras afecciones en la piel a causa de estos componentes.
Esto es especialmente importante si se trata de ropa íntima o trajes de baño. También es fundamental en el caso de las personas con piel sensible y bebés. La salud podría estar en juego, así que vale la pena tomarse el tiempo de lavar la ropa nueva.
Probar cada prenda
Muchas veces sucede que una camisa o un pantalón luce de maravilla en la tienda, por lo que se decide comprarlo sin pensar. Pero al llegar a casa ocurre un problema: no se ve nada bien en la persona. Para evitar esto, una regla básica al ir de compras es probar cada prenda, sin excepciones. Esta es la mejor forma de evitar desilusiones y de no malgastar dinero.