Comer ajo crudo es una solución para prevenir problemas cardíacos. Además, reduce el colesterol y controla la hipertensión, según un estudio realizado por los investigadores de la Universidad de Alabama, en Estados Unidos.

¿Por qué el ajo es bueno para nuestro corazón? Según este estudio, el ajo contiene alicina, es decir, un compuesto de sulfuro que reacciona con los glóbulos rojos de la sangre y ayudan a relajar los vasos sanguíneos. Así, permite que la sangre fluya con mayor facilidad. Por ello, consumiendo una dieta con alto porcentaje de ajo, como es el caso de la dieta mediterránea, se consiguen cifras menores de enfermedades cardiovasculares.
Además, este alimento contiene diversos nutrientes que también son beneficiosos para nuestra salud, como el hierro, potasio, cobre, magnesio, zinc, vitaminas A, B y C, y calcio; con efecto diurético, antiinflamatorio, antihipertensivo y anticancerígeno, que aumenta las defensas.
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