El dramaturgo catalán Oriol Broggi versiona el clásico de Edmond Rostand, Cyrano de Bergerac, uno de los referentes más intensos del teatro español. Hasta el 6 de enero en el Teatro Valle-Inclán de Madrid se podrá disfrutar de esta estremecedora y emocionante obra que pretende llegar al alma de los espectadores.
Con la ayuda de la compañía La Perla 29, Oriol Broggi revisa La famosa historia de Cyrano de Bergerac haciendo una nueva versión que se podrá disfrutar hasta el 6 de enero en el Teatro Valle-Inclán de Madrid.
El montaje de Josep Maria Flotats es una de las razones por las que Oriol se acercó a esta obra y por lo que ha decidido reescribirla después de 28 años, aunque según afirma, la huella del montaje de Flotats es demasiado fuerte.
Es una obra con la que la compañía, La Perla, cambia totalmente su registro para adentrarse en una aventura de espadas, sombreros, amores, odios, engaños, guerra, humor e ingenio.
Cyrano, protagonizado por Pere Arquillué, es un hombre hombre fuerte, ágil, inteligente, agudo, atrevido, valiente, ligeramente impertinente e irónico que consigue ofender pero a la vez atrae pero con una deformación que se concentra en su gran nariz, algo que le hace imperfecto y por lo que el personaje sufre.
Finalmente, el defecto de Cyrano le hace ser más brillante, pero le hace sufrir desmesuradamente. Y cuando conoce a Cristià, joven y guapo, fabrican un juego inteligente que va tejiendo una trampa para los personajes. Un juego muy shakespeariano que consiste en hacer teatro dentro del teatro. Suplantar personalidades, llegar al espectador de forma clara. La frescura de los versos y su argumento bien elaborado introduce al espectador en la obra estremeciéndole y emocionándole.
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