La Policía Nacional ha desmantelado un núcleo de venta de drogas operado bajo la modalidad conocida como «tele-coca», que realizaba distribuciones mediante patinetes eléctricos. Los cinco individuos arrestados conformaban una organización criminal estructurada en varios niveles. En el nivel superior, dos cabecillas se encargaban de la provisión de las sustancias y la coordinación de los envíos de drogas. En un segundo nivel, mujeres eran responsables de distribuir las sustancias a los clientes, tanto a domicilio como en la vía pública, utilizando patinetes eléctricos para la entrega.
Durante la operación, se llevaron a cabo cuatro registros en los que se incautaron una amplia variedad de sustancias estupefacientes y cerca de 160.000 euros en efectivo.
Fecha: 16 de octubre de 2023.- Los agentes de la Policía Nacional desarticularon este punto de venta tras ser contactados por los clientes a través de aplicaciones de mensajería instantánea. Los dos varones, identificados como los cabecillas, coordinaban la provisión interna de las drogas y dirigían los envíos. En los registros efectuados, se confiscaron diversas sustancias como cocaína, éxtasis, tucsi, marihuana y hachís, que eran ofrecidas en un catálogo, además de 160.000 euros en efectivo. Los cinco arrestados han sido puestos a disposición judicial, enfrentando cargos por delitos contra la salud pública y pertenencia a organización criminal.
La investigación se inició a finales del año anterior, cuando los agentes descubrieron la existencia de esta organización que, a bordo de patinetes, distribuía sustancias estupefacientes en el centro de la capital. Se percataron de que utilizaban una modalidad avanzada de «tele-coca», ofreciendo un catálogo variado de drogas, actuando como un auténtico «supermercado de la droga».
Los investigadores corroboraron que la estructura criminal era jerarquizada, con los cabecillas encargados de la provisión y control de los envíos, mientras que las mujeres en patinetes eléctricos realizaban las entregas a los compradores, tanto en interiores de edificios como en la vía pública. La utilización de patinetes eléctricos les permitía agilizar las entregas y dificultar el seguimiento policial.
El grupo operaba desde cuatro domicilios, facilitando así la eficacia en las entregas de las sustancias. La venta se llevaba a cabo de manera ininterrumpida, incluso durante la madrugada en zonas de ocio del centro de la capital. En los registros, se intervino más de nueve kilogramos de marihuana, además de otras sustancias como cocaína, LSD, ketamina, cristal, hachís, tucsi y setas alucinógenas, junto a 160.000 euros en efectivo.
