Un estudio de la Universidad de Edimburgo sugiere que la dieta mediterránea puede reducir la contracción del cerebro durante la vejez.
Michelle Luciano, profesora de la Universidad de Edimburgo ha realizado un estudio en el que un grupo de adultos mayores sanos que consumían una dieta rica en frutas frescas, verduras y aceite de oliva tenían cerebros más saludables que un grupo similar con distintos ámbitos alimenticios. Concretamente, los primeros sufrían menos encogimiento cerebral que los que consumían asiduamente carne y productos lácteos. El estudio se ha basado en el estudio de 401 escáneres cerebrales de pacientes que además proporcionaban información sobre lo que comían.
La dieta mediterránea es muy rica en verduras, frutas, aceite de oliva y cereales. Incluye cantidades moderadas de pescado, productos lácteos, y vino, limitando el consumo de carnes rojas y de aves de corral. Los investigadores concluyeron que aquellos miebros que tenían su dieta más parecida a la mediterránea tenían significativamente mayor volumen cerebral que los que no.
Según declaraciones de la responsable del estuido, Michelle Luciano, «A medida que envejecemos, el cerebro se encoge y pierde células, lo que puede afectar al aprendizaje y a la memoria». Este estudio es uno más de los que se suman a la corriente de que la dieta mediterránea es favorable para la salud.
La investigación se diferencia de estudios anteriores en que se siguió a los participantes durante un periodo de 6 años, pudiendo así medir su evolución. Los participantes proporcionaron datos sobre su dieta cuando tenán 70 años y luego se tomaron de nuevo datos cuando tenían 73 y 76 años.