Las garantías de privacidad en la red en EEUU impuestas por el ex presidente Barack Obama han sido eliminadas tras la aprobación de un proyecto de ley por parte del Congreso. Esta ley permitirá a los proveedores de Internet vender los datos de los usuarios, tales como el historial de búsqueda o la localización.
Hasta la llegada de este proyecto de ley, los proveedores debían solicitar el permiso de los usuarios para vender su información, pero ahora empresas como Verizon, Comcast y AT&T podrán utilizar por defecto a sus usuarios para competir con Google y Facebook en el negocio publicitario en línea, el cual mueve 83.000 millones de dólares.
Estas compañías que proporcionan la conexión a Internet en EE UU. consideran injusto que no estén sometidos a la misma regulación que Google o Facebook, pero lo cierto es que su funcionamiento es muy distinto; mientras que los buscadores sólo tienen acceso a una parte de lo que los usuarios hacen en Internet, las empresas que les ofrecen la conexión pueden conocer todos sus pasos.
La normativa ha salido adelante con 215 votos a favor, todos ellos republicanos, y 205 en contra, los de todos los representantes demócratas junto a 13 republicanos. Los republicanos han argumentado que este paso era necesario para eliminar regulaciones previas que consideran excesiva.
Sus principales detractores aseguran que supone el fin de las protecciones establecidas hasta ahora. “Los datos de los usuarios pertenecen a los consumidores, no a los proveedores, y nunca deberían ser vendidos para el beneficio de las grandes operadoras”, declaró este martes el congresista demócrata John Lewis.
Otros defensores de la privacidad en línea como el director ejecutivo del Centro para la Democracia Digital, Jeffrey Chester, comentó al diario The Washington Post que con este proyecto «los estadounidenses no estarán nunca a salvo de tener sus datos personales sigilosamente examinados y vendidos al mejor postor».