La Comunidad de Madrid acaba de aprobar un acuerdo que marcará un antes y un después en la educación pública de la región. A partir del próximo curso, los profesores de Secundaria, Formación Profesional (FP) y Régimen Especial verán reducida su jornada lectiva a 19 horas, una medida que promete mejorar tanto la calidad de la enseñanza como la atención a los estudiantes con mayores necesidades educativas. A su vez, se incorporarán 850 nuevos docentes a las aulas, con el objetivo de reforzar la atención a los alumnos y sus familias, especialmente en centros con más requerimientos educativos.
En una decisión histórica, el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha validado el acuerdo firmado este mes entre la Consejería de Educación, Ciencia y Universidades y los sindicatos CCOO, ANPE, CSIF y UGT. Esta medida, que se implementará desde septiembre de 2025, tiene como objetivo fortalecer la calidad educativa y garantizar que todos los alumnos, especialmente aquellos con necesidades especiales, reciban una atención más personalizada y adaptada a sus necesidades.
Uno de los principales puntos del acuerdo es la reducción de la carga lectiva de los docentes. A partir de septiembre de 2025, los profesores de Secundaria, FP y Régimen Especial verán reducidas sus horas lectivas de 20 a 19 horas semanales. Además, en el curso 2027/28, aquellos docentes que también ejerzan la función de tutor verán su jornada reducida a 18 horas. Este cambio progresivo culminará en 2028 con la aplicación de las 18 horas lectivas a todos los docentes de estas etapas. De esta forma, se logrará una mejora en la calidad de la enseñanza y una atención más cercana a los estudiantes.

Nuevo personal docente: 850 maestros más en las aulas
El acuerdo también incluye la incorporación de 850 nuevos maestros en los próximos tres años. En el curso 2025/26, se sumarán 300 nuevos docentes en los colegios públicos, mientras que en los dos siguientes cursos se incorporarán otros 275 cada año. Esta expansión de personal docente se dirige principalmente a la Educación Infantil y Primaria, con el fin de atender a los estudiantes con necesidades especiales en estos niveles. El incremento de la plantilla de profesores permitirá también la bajada de ratios en las aulas, lo que contribuirá a una enseñanza más personalizada y adaptada a cada alumno.
Enfoque en los alumnos con necesidades especiales
Uno de los aspectos más destacados de esta reforma es su énfasis en la atención a los alumnos con necesidades especiales. Los colegios con mayores requerimientos educativos serán los más beneficiados, ya que podrán disponer de un mayor número de recursos y personal docente especializado para ofrecer una atención más individualizada. Además, la bajada de ratio en las aulas, que ya se está aplicando en algunos cursos, continuará progresivamente en los próximos años, permitiendo a los profesores dedicar más tiempo a cada estudiante y mejorando así la calidad educativa.
Reducción de la burocracia en los centros educativos
En paralelo a estas mejoras, se pondrá en marcha un grupo de trabajo conjunto entre la Administración regional y los sindicatos para abordar otro de los problemas que afectan a la enseñanza: la burocracia en los centros educativos. Este grupo de trabajo tendrá como misión proponer medidas que reduzcan la carga administrativa de los docentes, permitiéndoles centrarse en su labor educativa y no en tareas burocráticas.