El histórico frontón de la plaza de Eulogio Carrasco entra en una nueva etapa: ya han comenzado las obras para reparar las grietas y renovar su aspecto. Con un presupuesto de 24.706,29 euros y un plazo de dos meses y medio, el proyecto apuesta por la seguridad y la sostenibilidad ambiental.
El paso del tiempo y la exposición constante a la climatología han dejado huella en el antiguo frontón de la plaza de Eulogio Carrasco. Las grietas visibles y el deterioro del enfoscado no solo afectan a la estética, sino que suponen un riesgo real para los viandantes y los vehículos aparcados en la zona. En palabras del concejal de Calidad y Mantenimiento de la Ciudad, Agustín de la Fuente Jiménez, “hay varias zonas donde el enfoscado está desligado del paramento”, lo que hace imprescindible una intervención inmediata para evitar desprendimientos peligrosos.
Un presupuesto ajustado y un calendario definido
La actuación municipal cuenta con una inversión final de 24.706,29 euros (IVA incluido). El plazo previsto para la ejecución de los trabajos es de dos meses y medio, un periodo en el que se espera devolver al frontón su funcionalidad y seguridad. Esta inversión pone de manifiesto el compromiso del municipio con la conservación de sus espacios públicos y la protección de quienes los utilizan a diario.
¿En qué consisten las obras de reparación?
El proyecto contempla varias fases bien diferenciadas. En primer lugar, se procederá a la retirada completa del enfoscado en la zona del paramento de piedra, eliminando cualquier elemento que pueda suponer un peligro. A continuación, se abordará la reparación de las grietas que han surgido con los años, garantizando la estabilidad de la estructura.
Una vez saneadas las superficies, se realizarán trabajos de enfoscado, limpieza y corrección de imperfecciones en el muro de hormigón. Finalmente, ambos paramentos serán pintados, devolviendo al frontón un aspecto renovado y más seguro para todos.
Innovación al servicio del medio ambiente: pintura fotocatalítica
Como mejora destacada, el proyecto incorpora una tecnología innovadora: pintura con acabado fotocatalítico para absorción de CO2. Este recubrimiento, que utiliza dióxido de titanio como componente activo, desencadena una reacción química al contacto con la luz solar, descomponiendo los contaminantes del aire. Así, el frontón no solo recupera su aspecto, sino que contribuye activamente a purificar el ambiente, algo especialmente relevante dada su ubicación junto a un aparcamiento.
Además, esta pintura ofrece una función autolimpiante. La exposición al sol facilita la eliminación de la suciedad adherida, reduciendo la necesidad de limpiezas frecuentes y el mantenimiento posterior. Una solución que combina estética, sostenibilidad y ahorro de recursos.
Seguridad y calidad de vida, prioridades en la intervención
La decisión de intervenir en el frontón responde tanto a criterios de seguridad ciudadana como a la voluntad de mejorar la calidad de vida en el entorno urbano. El riesgo de caída de fragmentos sobre peatones o vehículos ha sido uno de los factores determinantes para acometer estas obras. Además, la elección de materiales y técnicas sostenibles refuerza el compromiso municipal con un modelo de ciudad más saludable y responsable.
