El equipo cadete femenino de la Academia BM Alcobendas ha hecho historia al conquistar la Medalla de Bronce en el Campeonato de España de clubes, tras una temporada llena de esfuerzo y superación. El conjunto dirigido por Sergio Cañete se impuso en el partido decisivo y cierra así un año inolvidable para el balonmano base madrileño.
La Academia BM Alcobendas ha puesto el punto final a una temporada sobresaliente con una Medalla de Bronce que sabe a gloria. El equipo cadete femenino, bajo la batuta de Sergio Cañete, se alzó con el tercer puesto en el Campeonato de España tras vencer al Prado Marianistas en el Quijote Arena de Ciudad Real. Este logro no solo premia el esfuerzo de toda una campaña, sino que consolida al club como uno de los grandes referentes del balonmano base nacional.
Un duelo vibrante para sellar el podio
El partido por el bronce fue una auténtica batalla. Alcobendas se impuso por 31-27 al anfitrión Prado Marianistas en un choque que se decidió tras el descanso. El primer tiempo estuvo marcado por la igualdad y la alternancia en el marcador, con ambos equipos intercambiando goles y sin que ninguno lograra despegarse. Al descanso, el luminoso reflejaba un empate a 16, dejando todo abierto para la segunda mitad.
La reanudación trajo el momento clave: un parcial de 5-0 a favor de las madrileñas, liderado por los goles de Daniela Maroto y Daniela Jiménez y una defensa férrea que dejó sin ideas a las locales durante más de diez minutos. Alcobendas llegó a ponerse 24-17 en el minuto 42, una ventaja que supieron administrar pese al empuje final de Prado Marianistas. El control del ritmo y la templanza en los minutos decisivos permitieron a las de Cañete disfrutar de un triunfo merecido y saborear una medalla histórica.
Superar el golpe de la semifinal
El camino hasta el bronce no fue sencillo. El sábado, Alcobendas sufrió una dura derrota en semifinales ante SPL Lanzarote Puerto del Carmen por 35-33. El equipo madrileño peleó hasta el último instante ante el potencial ofensivo de las canarias. Lanzarote arrancó con fuerza, aprovechando su acierto exterior para tomar ventaja, pero Alcobendas reaccionó con una defensa sólida que igualó el choque antes del descanso (21-16 para Lanzarote).
En la segunda parte, Lanzarote amplió su renta hasta los ocho goles, pero Alcobendas no bajó los brazos. Las madrileñas firmaron una remontada espectacular en los últimos diez minutos, llegando a situarse a un solo gol a falta de medio minuto. Sin embargo, Lanzarote no falló en su última posesión y selló su pase a la final, relegando a Alcobendas a la lucha por el tercer puesto.
Un inicio de torneo para ilusionar
El camino hacia la medalla comenzó con fuerza. El miércoles, Alcobendas debutó venciendo a Anaitasuna por 32-24, en un partido que dominaron desde el ecuador de la primera mitad. Tras un arranque igualado, las madrileñas impusieron su defensa y lograron una renta de cuatro goles al descanso (16-12). En la segunda parte, un parcial de 7-1, con protagonismo de Daniela Maroto y Patricia Reques, sentenció el choque y permitió a Alcobendas arrancar el torneo con confianza.
Una derrota ante el futuro campeón y un empate épico
El jueves, las madrileñas se midieron al Kukullaga Etxebarri, a la postre campeón del torneo, cayendo por 24-27. Aunque siempre fueron a remolque, nunca perdieron la cara al partido y llegaron a acercarse en el marcador tras el descanso, aunque sin lograr culminar la remontada.
El viernes llegó el duelo clave ante Cavidel Aula Valladolid, resuelto con un empate a 26 tras una remontada de cinco goles en la segunda mitad. El tanto de Elena Siguero en los últimos segundos selló el pase a semifinales y mantuvo viva la ilusión de las madrileñas. La capacidad de reacción, la fortaleza defensiva y el carácter competitivo del equipo fueron determinantes para alcanzar la lucha por las medallas.
