Del 9 de diciembre al 6 de enero, en la sede central del CSIC en Madrid, se “ceRebra” la Navidad con un amplio programa que reúne actividades y experiencias gratuitas que combinan ciencia y diversión navideña para todos los públicos
El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) trae un año más un plan navideño alternativo que despertará en niños y niñas de entre 6 y 12 años la curiosidad por el mundo de las ciencias. Varias actividades que unen experimentación y entretenimiento donde se anima a explorar y conocer más a fondo el cerebro humano en este Año de Investigación Santiago Ramón y Cajal.
Espacio audiovisual inmersivo
Con motivo del Año Cajal, del 9 al 23 de diciembre y del 2 al 6 de enero podrá verse un gran cerebro sobredimensionado, que alberga un espacio inmersivo en su interior. El público podrá adentrarse literalmente en el cerebro para vivir en primera persona el lado más analítico de la Navidad.
Observar, experimentar y debatir
Del 26 al 30 de diciembre, CSIC X+ ha organizado los Laboratorios (LABX+) pensados para observar, experimentar y debatir de forma lúdica en torno a los fenómenos relacionados con la Navidad . Estos espacios dan a elegir entre las sesiones que se realizarán durante los cinco días de duración del campus, y que estarán llenas de talleres y juegos donde los niños y niñas descubrirán curiosidades y darán respuesta a preguntas como: ¿cuánta energía gasta nuestro cerebro en Navidad? ¿Qué es más grande, nuestro sistema nervioso central o la estrella de Belén?
Visita guiada por el campus del CSIC
La programación también organiza este año del 26 al 30 de diciembre CSIC X+ Familia. Una propuesta que incluye una visita guiada por el campus del CSIC donde algunas de las paradas serán la Residencia de Estudiantes, que ha hospedado a personalidades de la cultura española como Federico García Lorca, Luis Buñuel o Salvador Dalí; el edificio Rockefeller, actual sede del Instituto de Química Física Rocasolano; o el Instituto de Óptica Daza del Valdés, que alberga instrumentos que permitieron observar mejor el mundo que nos rodea durante la Edad de Plata de la ciencia española.