El CB Alcobendas se convirtió en el primer equipo en conquistar por dos veces el Torneo de Liga EBA de la FBM, las dos consecutivas, tras superar al Asefa Estudiantes por 68-83 en el pabellón Alberto Herreros de Arganda del Rey.
Como el sábado ante el Real Madrid, los alcobendeses llevaron la iniciativa en el marcador (14-21, 32-41…) y resistieron los envites de un filial que probó de todo (defensa agresiva, triples…) pero que tuvo que rendirse ante la mayor experiencia de su adversario.
El Asefa Estudiantes y el Alcobendas cerraban el IV Torneo Liga EBA de la FBM con un duelo de estilos diferentes. Una final inédita en el historial del torneo a una semana del comienzo de la competición oficial. Con sus hombres más determinantes (Vicedo, Guerra…), el Estu había caído por uno (60-59) ante el Canoe en la primera jornada. Sin ellos, sorprendió al Eurocolegio Casvi en la tercera (67-83). El Alcobendas, por su parte, llegaba con dos triunfos ante el Covibar Rivas (63-61) y el Real Madrid (64-85). Un grupo que ya era sólido la temporada pasada y ahora, por lo visto en Arganda del Rey, parece aún más.
El partido comenzó a toda velocidad. Un triple de Juanjo López abrió el marcador para el Alcobendas y Javier Álvaro, a la carrera, amplió la diferencia antes de que el Estu abriera su cuenta. Álex Ortiz, de tres, demostró que los colegiales estaban dispuestos a plantar cara, aunque el Alcobendas seguía muy acertado en ataque (5-10 a los tres minutos) sobre todo por dentro donde Juanjo López y Pablo Rodrigo superaban en músculo a los jóvenes pívots estudiantiles Guillermo Herrero y Karl Niamamoukoko.
El encuentro recordaba al Alcobendas-Real Madrid del sábado, cuando los alcobendenses consiguieron una renta al principio y después se dedicaron a administrarla. A 8:34, 17-25. El Estu no se daba por vencido, pero recortar parecía muy complicado. Como mucho, aguantar las diferencias (19-27 a 6:25). Tal y como se ponían las cosas para los colegiales, tocaba cambiar el chip y Mariano de Pablos decidió emplear a misma fórmula que funcionó ante el Casvi: aumentar la intensidad defensiva. Un par de robos y 23-27. El Estu, con Guillermo Ordás y Darío Brizuela al timón, aguantaba el envite ante un Alcobendas sin grietas y que demostraba su fondo de banquillo. Ordás fue el autor de la última canasta del primer tiempo (32-41).
Un 0-5 de salida inclinó un poco más el partido para el Alcobendas hasta que Carlos Doz acertó con su primer triple (35-46). Desde fuera, los colegiales rompieron la frontera de los diez. A los tres minutos, Ordás hizo el 41-47. El joven David Sainsbury también colaboró en la pintura. De un 0-5 se había pasado a un 11-6 de parcial. El Alcobendas se sacudió el susto a tiempo con Pablo Rodrigo como brazo ejecutor bajo los tableros, pero la garra de Niamamoukoko (que dejó la canasta temblando después de un mate) y Ordás mantuvo al Estu por debajo de los diez al final del tercer periodo (52-59).

El partido seguía vivo con un Estudiantes a tope de revoluciones y, enfrente, la mayor sangre fría del Alcobendas. Dos ataques consecutivos devolvieron los diez (54-64 a 8:31). El encuentro, loco, se movía en esa frontera. Sergio Soria, de tres, la superó por poco (56-67). Los colegiales recortaron enseguida, pero Rubén Portes voló para hacer el 59-69. Un intercambio de golpes muy vistoso para el público pero que al Estudiantes no le valía. Por eso, a 2:54 para el final (63-74), Mariano de Pablos pulsó el botón de pausa. Los colegiales tenían que jugársela con ataques cortos y efectivos, pero los que acertaron fue Portes, con otro triple, y Yusta, con un mate a una mano, y ahí se acabó la final.
El Helvetia Balonmano gana en León
Las chicas de Félix García volvieron a ganar, pero esta vez fuera de su cancha, ante el Cleba León con un resultado ajustadísimo 27-28, situándose en segundo lugar de la clasificación de la División de Honor Femenina. De esta forma el Helvetia Balonmano lleva 3 victorias de 3 partidos, un magnífico comienzo de liga.