Gracias a este programa, los escolares leen libros a un perro especialmente entrenado para leer con ellos, algo que mejora las habilidades lectoras del niño, sobre todo su fluidez y comprensión lectora.
El Alcalde de Colmenar Viejo, Jorge García Díaz, ha visitado el colegio Virgen de Remedios para conocer de cerca el programa Perros y Letras que se está llevando a cabo en este centro educativo (además de en los colegios Ángel León y Fuente Santa y en el IES Ángel Corella) en el que participan 24 alumnos con Trastorno del Espectro Autista (TEA).
Mejora la comprensión lectora de los alumnos con TEA
El objetivo de esta actividad -que comenzó el pasado mes de enero y finalizará en mayo/junio- es favorecer las habilidades lectoras (fluidez y comprensión lectora, sobre todo) de escolares con necesidades educativas especiales y/o dificultades de aprendizaje y/o dificultades socioemocionales que necesitan apoyo en ambos ámbitos incorporando a ese proceso de aprendizaje perros de lectura R.E.A.D especialmente entrenados para leer con ellos.
Según los expertos que llevan a cabo la actividad, el éxito del programa radica en la conexión emocional que se establece entre el perro y el niño que lee para el animal. El perro escucha atentamente, ayudan a relajarse y disminuye la ansiedad, no juzgan, no se burlan y no critican, son menos intimidantes que los compañeros de clase o que adultos y dejan que el niño vaya a su propio ritmo.
Una actividad atractiva
Además, para los niños es muy agradable acariciar al perro o tumbarse sobre él y leer con el animal lo toman como un juego, no como una obligación.
La metodología de la actividad es muy sencilla. Cada niño lee individualmente durante 20 minutos con el perro que le corresponde y su guía en un espacio adecuado del centro, normalmente la biblioteca escolar. El niño elige su libro entre los aportados por Perros y Letras o de entre los de los fondos de la biblioteca del colegio o instituto, o incluso uno que lleve él de casa.
Trabajo previo en el centro
Antes de llevar a cabo la actividad, hay, sin embargo, un trabajo previo con el equipo docente de cada centro con el fin de establecer los objetivos para cada niño (aumento de vocabulario, mejora del ritmo lector, la entonación o de la autoestima, aumento de la seguridad en sí mismos, incremento de interacciones sociales, aumento de la relajación y disminución de la ansiedad o del estrés o autocontrol, entre otros).
Los equipos R.E.A.D. están formados por psicólogos, logopedas y maestros o titulados superiores que trabajan con sus propios perros examinados y registrados siguiendo las normas internacionales de perros de terapia.
