Científicos de la Universidad de Granada han demostrado en un estudio que la electroestimulación combinada con ejercicio intenso incrementa la tasa metabólica durante varios días tras realizar esfuerzo. En cualquier caso, este tipo de entrenamiento debe ser un complemento del ejercicio, nunca sustituido.
Un estudio realizado por investigadores pertenecientes al departamento de Fisiología de la Universidad de Granada (Facultad de Medicina), publicado en la Revista Andaluza de Medicina del Deporte, ha constatado que realizar un entrenamiento en intervalos de alta intensidad (High Intensity Interval Training, o HIIT) acompañado de electroestimulación integral genera un consumo calórico hasta un 30% más elevado que hacer ejercicio aeróbico convencional.
Además, como se ha explicado en Sinc, este tipo de ejercicio combinado incrementa la tasa metabólica durante varios días tras hacer el esfuerzo (el cuerpo sigue quemando calorías), mientras que el trabajo aerobio convencional supone un gasto calórico menor, y tan solo durante el ejercicio, pero no a posteriori.
Estudio
En este trabajo participaron 12 sujetos sedentarios, con un índice de masa corporal superior a 35, quienes se sometieron a tres tipos de entrenamiento en tres lunes consecutivos, de forma aleatoria y randomizada. Previamente, los investigadores determinaron a cada uno su metabolismo basal mediante análisis de gases durante 30 minutos, en ayunas, a primera hora de la mañana, tras 10 minutos de estabilización.
El trabajo de alta intensidad más EMS mostraba unos mayores niveles de concentración de lactato en sangre al finalizar el entrenamiento de alta intensidad (15,6 mmol.L-1) que los producidos al realizar un trabajo de tipo aerobio (2 mmol.L-1). Además, los investigadores también encontraron diferencias significativas en el consumo de oxígeno basal post-esfuerzo en situación previa, a los 60′, a las 24, 48 y 72 horas tras los diferentes tipos de entrenamiento.
Conclusiones
Los niveles de déficit de oxígeno basal alcanzados en el entrenamiento de electroestimulación y HIIT se elevaron notablemente por encima de los alcanzados en el pre-test hasta 72 horas después de haber realizado el entrenamiento, dándose diferencias significativas con el trabajo de tipo aerobio, tras el cual los niveles de VO2 (el consumo máximo de oxígeno que el organismo puede consumir en un tiempo determinado) alcanzaron valores similares a los obtenidos en el pre-test en 60 minutos.
El profesor de Fisiología de la UGR Ángel Gutiérrez Sáinz destaca que una sesión semanal de 20 minutos de HIIT combinada con electroestimulación “genera unas ventajas neurológicas, metabólicas y funcionales extraordinarias, tanto en personas sedentarias, deportistas de élite con alguna lesión como en atletas que estén entrenando”.