Estrellas verdes para el turismo rural, ¿Error u acierto?

Los alojamientos rurales en España se identificarán con estrellas verdes apartir de ahora. Según indica el Ministerio,el actual sistema de clasificación, compuesto por las múltiples tipologías diferentes de turismo rural que hay en España, no tiene parangón en ningún otro sector del alojamiento y redunda en la pérdida de competitividad de este segmento. Su complejidad hace difícil trasladarlo a las acciones y materiales de promoción y complica su comprensión por parte de los turistas internacionales, según los responsables del Ministerio de Industria.

Nuevos símbolos e identificaciones

Además de las estrellas verdes consensuadas con alguna asociación del sector y auspiciada por el Ministerio de Industria y Comercio. Los consejeros de las comunidades acordaron en el documento que se identifique a los alojamientos de turismo rural con las denominaciones de ‘Casa rural’ y ‘Hotel rural’.En cuanto a las casas rurales, las comunidades autónomas podrán añadir a esta tipología la denominación que consideren oportuna de acuerdo con sus peculiaridades y tradición (casona, cortijo, posada, pazo, etc), mientras que en lo que respecta a los hoteles rurales, cada comunidad autónoma podrá regularlos como establecimiento hotelero o como establecimiento de turismo rural.

NUESTRA OPINIÓN

El sector del turismo rural necesitaba desde hace muchos años una reordenación en cuanto a sus categorías y servicios. La adopción de un sistema iconografico universal de distinción de tipos de alojamiento en nuestro país, era hasta ahora una eterna demanda del sector. Las espigas parecían ganar la batalla de las candidaturas a establecerse como símbolo del turismo rural por varias razones de peso: Era y es el símbolo más utilizado en Europa, se diferencia de las estrellas del turismo hotelero convencional y contaba con el apoyo de varias asociaciones del sector en España. El resultado ha sido otro. Las estrellas verdes han ganado y serán exceptuando en Cataluña el símbolo por el que se distinguirá y clasificara los establecimientos rurales en España.

 Dos turismos distintos, ¿Dos simbologias casi iguales?

 A nuestro juicio, una simbología casi idéntica a la de la hostelería estándar, solo diferenciada por el color es un error. Puede en algunos casos crear «paralelismos» de percepción por parte del cliente habituado a los servicios y calidades de la hostelería convencional.Teniendo estas unos valores muy distintos ya que son sectores que se parecen como un huevo y una castaña. El cliente de turismo rural no busca precisamente la estandarización, sino la singularidad y peculiaridad de cada alojamiento. Esa es la esencia  y génesis del turismo rural, salirse de lo establecido y tomar contacto con otras realidades fuera del ámbito urbano. Tal vez, una mala practicada estandarización en pos de una alta ocupación y rentabilidad echen al traste la propia esencia de esta modalidad turistica, tan apegada a la vida sencilla, natural y un poco reñida con los convencionalismos.

El cliente de turismo rural no busca precisamente la estandarización, sino la singularidad y peculiaridad de cada alojamiento.

Esto no significa que el usuario de turismo rural no desee unas comodidades y servicios de calidad en el alojamiento. De por si el viajero de naturaleza o usuario frecuente del turismo rural, ya tiene unos mecanismos – Guías, Internet…etc- con un porcentaje alto de acierto en la elección del alojamiento. Aunque es cierto que a veces se producen malas experiencias por una escasa regulación del sector y no  por si son espigas, estrellas o bellotas…

[vimeo]https://vimeo.com/57087876[/vimeo]

Del nacimiento, al boom y los abusos 

Creo que la cuestión general de la perdida de competitividad del sector no se debe tanto a la cantidad de distintas simbologias de clasificación, sino al corto margen de crecimiento de viajeros en base a un cambio en las costumbres de ocio de los españoles en los últimos años. Como usuario frecuente de este tipo de alojamientos desde hace décadas he observado, como del nacimiento de estos alojamientos en las comunidades pioneras allá por los primeros años 80 en Navarra, Pais Vasco y Asturias, se pasó a la expansión por todo el territorio y el consiguiente boom de los años 90 y los primeros años del 2000 con la proliferación de todo tipo de casas «rurales» unas dentro de los parámetros y otras muchas «piratas» haciendo un gran daño al sector y despistando por completo al usuario que se encontraba con situaciones de autentica denuncia en el cuartel de la Guardia Civil. Al factor de escaso crecimiento hay que sumar un descompensado crecimiento del numero de casas rurales en los últimos 15 años que desequilibra la balanza.

 Las subvenciones y la picaresca española

Los años pasaron,y llegaron a la España rural  las infraestructuras de carreteras, los Fondos FEDER y subvenciones a la construcción de casas proliferaron por todas las comunidades con las vacas gordas. Muchísimas de esas casas ahora son segundas viviendas reformadas con el dinero de todos, y lo que en un principio fue una ayuda al empleo local y al turismo de naturaleza para revivir los pueblos, se transformó con la picaresca española en «Mariano me han dado una subvención para que arregle la casa de las afueras»  La casa en si, permanecía 4 años en las guías y con el baldosin de «TR» al lado del cerco de la puerta y al pasar los cuatro años, Mariano ya tenia la casa arreglada con el dinero de todos  y del «Turismo Rural» si te he visto no me acuerdo…

Perdida de costumbres, perdida de viajeros

Los años no pasan en balde, y las distintas generaciones tampoco, los niños del Baby Boom español de finales de los 60 y principios de los 70 que crecieron con la Televisión de Felix Rodriguez de la Fuente, han sido los mejores y mayores consumidores de Turismo rural incluyendo en ese paquete al viajero Internacional que practica los distintos deportes de montaña o naturaleza.

El relevo generacional de ese consumo no se ha producido, ya que la «urbanización» de las costumbres de ocio es notable entre las nuevas generaciones a las que la naturaleza, les resulta atractiva, pero en cierta manera extraña, por falta de uso.  Son las generaciones, «empantalladas» con la tecnología, criadas a los pechos de la TV y los videojuegos. Ya no han ido tanto al pueblo como sus padres, ni tampoco les han llevado a bañarse al río, o de merendola campestre… la naturaleza es un entorno raro y extraño que ven en los documentales, pero que no forma parte de su vida cotidiana en la mayoría de los casos, donde la playa y como mucho el esquí en invierno son el máximo contacto con este entorno.

 Un plan de promoción adecuado

 Tal vez el Ministerio de Industria, el de Cultura y hasta el propio presidente del Gobierno deberían de darse cuenta de la importancia de este asunto. Tanto que se habla de la «marca España» y plantearse muy seriamente un autentico plan «Marshall» de promoción tanto internacional como nacional del Turismo Rural, de los deportes de montaña y las actividades de naturaleza etc…  Pero eso si,  con ideas que sirvan a largo plazo, que no conviertan las joyas de nuestro país en parques temáticos al aire libre, la reeducación del usuario «no formado» se ha de hacer con políticas de comunicación sobre nuestro patrimonio natural e histórico.  Si, tal vez haga falta otro Felix Rodriguez de la Fuente en la televisión, y sobre todo unas políticas de difusión acordes con el patrimonio que tenemos.  Ya no es tanto si son espigas o estrellas verdes!  sino ¿En que vamos a convertir el sector del Turismo Rural? ¿En un catalogo de ofertas y servicios estandarizados donde la singularidad de cada establecimiento versus localidad pierda su sentido?  Pienso después de una reflexión muy larga y serena que se debe de insistir en revalorizar en el inmenso patrimonio natural e histórico de esta extraordinaria península ibérica, Es una buena forma de atraer a ese porcentaje perdido a ese viajero despistado.

Me temo que la elección de «estrellas verdes» para categorizar los alojamientos rurales no ha sido muy meditada. No me gusta nada 🙁

— Angel S. Carbonell (@alscarbonell) 12 de abril de 2013

Estrellas verdes para el turismo rural, ¿Error u acierto? – Cronica Norte – Crónica Norte bit.ly/1758835

— Espacio Rural (@espaciorural) 13 de abril de 2013

Estrellas verdes para el turismo rural, ¿Error u acierto? – Cronica Norte – Crónica Norte bit.ly/175fCCU

@anunciorural @alscarbonell Totalmente de acuerdo ;( tampoco me gusta ; Generará confusiones

— Luis Blazquez (@lunacandeleda) 13 de abril de 2013

 

— InfoTurismo (@anunciorural) 13 de abril de 2013

Las estrellas generan diversidad d opiniones RT»@alscarbonell: Estrellas verdes para el turismo rural, ¿Error … bit.ly/1758835»

 

— Red Patrimonia (@RedPatrimonia) 13 de abril de 2013

 

Estrellas verdes para el turismo rural, ¿Error u acierto? – Crónica Norte ow.ly/2waSAI

— Natalia (@turismo_rural) 15 de abril de 2013

 

Estrellas verdes para el #turismo rural, ¿Error u acierto? ow.ly/k3RSD

— Sepinum (@sepinum) 15 de abril de 2013

 

Estrellas verdes para el turismo rural, ¿Error u acierto? por Ángel Sánchez cronicanorte.es/estrellas-verd…

— Rafa Castaño (@RafaelCH85) 15 de abril de 2013

[calameo code=000002117c49bef5866cd width=640 height=380]