Agentes de la Guardia Civil destinados en el Puesto de Meco, gracias a su entrega en aras de la seguridad de los ciudadanos a los que sirven, han detenido a una mujer acusada de regentar una plantación de marihuana en su domicilio. En la intervención se han incautado de varias plantas y más de 1.900 euros obtenidos de la venta de la droga.
En la madrugada del lunes, una vecina de la localidad de Meco alertó a la Guardia Civil de la supuesta comisión de un delito de allanamiento.
Al parecer, había oído unos ruidos en el jardín de su casa, y temía que hubieran sido producidos por algunas personas que hubieran accedido a él con intención de entrar a robar en su domicilio.
Con la celeridad que requería el aviso, los Agentes del Puesto de Meco prepararon un dispositivo de cierre de la zona, en los que unos Agentes se desplazaron hasta el chalé supuestamente asaltado, mientras que otros vigilaban los alrededores para evitar la huída de posibles sospechosos.
Tras entrevistarse con la llamante e inspeccionar el chalé y sus aledaños, concluyeron que había sido una falsa alarma y que no había peligro alguno para dicha señora ni los vecinos próximos.
Durante la inspección de los exteriores de la propiedad, uno de los Agentes observó unas plantas cultivadas en el jardín de una vivienda cercana, que por su estructura y desarrollo, pudieran tratarse de cannabis.
Con la luz del día, varios Agentes volvieron al lugar, en el que comprobaron que la percepción inicial de la Patrulla era cierta: los propietarios de la finca poseían varias plantas de cannabis de gran tamaño en su jardín.
Con la pertinente autorización judicial, en la tarde del lunes, se registró la vivienda, en la que se hallaron, además de las plantas, varios bidones con partes de otras plantas, ya secas y listas para su venta.
La prueba definitiva de que la propietaria de la casa se dedicaba al tráfico de drogas apareció en una de las habitaciones, en la que se encontró un listado de precios y de los clientes a quienes surtía.
Por todo ello, se detuvo a la dueña y habitante del inmueble, P.A.C., madrileña de 34 años, acusada de un delito contra la salud pública.
La detenida y los efectos aprehendidos ya han sido puestos a disposición judicial.
