Los sindicatos han convocado huelga en la universidad este martes contra el decreto del 3+2 que reduce los grados a tres años. Además, CCOO y el Sindicato de Estudiantes han lanzado un llamamiento a toda la educación madrileña, desde Infantil hasta la universidad, a secundar la huelga en defensa de la educación pública.
Este martes los estudiantes volverán a la calle en defensa de la educación pública, y más concretamente, los universitarios para protestar contra el decreto 3+2. La manifestación saldrá a las 18:30 horas de Neptuno al Ministerio de Educación.
La secretaria general del Sindicato de Estudiantes, Ana García, ha afirmado en declaraciones a Europa Press que «las cosas se consiguen luchando, hay que ir a las urnas y pelearlo en las urnas, pero sobre todo hay que ir a las calles y pelearlo y conseguirlo en las calles que es donde se conquista absolutamente todo».
«Hay motivos más que de sobra para volver a salir a la movilización», ha agregado, al tiempo que ha indicado que es la vigésima jornada de huelga de los estudiantes contra el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert.
Por su parte, la secretaria general de la Federación de Enseñanza de CCOO de Madrid, Isabel Galvín, ha señalado también en declaraciones a Europa Press que a lo largo de esta legislatura se ha producido una pérdida de inversión en educación en la Comunidad de unos 750 millones de euros, así como de 7.500 profesores en la escuela pública y 1.500 en la universidad, mientras la financiación destinada a la educación privada ha aumentado.
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Decreto 3+2
Según CCOO, la implantación del modelo del 3+2 (tres años de grado y dos de máster), encarece los estudios universitarios y expulsa al alumnado con menos recursos económicos; elimina exigencias para crear universidades y facilita el negocio de las privadas.
Unas reformas que, como ha denunciado el secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO, Francisco García, “están encaminadas a privatizar el sistema universitario y recortar más financiación a la universidad pública, lo que provocará su encarecimiento y una mayor pérdida de puestos de trabajo y afectará a la igualdad de oportunidades, al convertirse en un modelo más clasista”.
