La Comunidad de Madrid impulsa la recogida selectiva de residuos en las áreas recreativas y zonas de afluencia de visitantes de los espacios naturales de la región, y para ello ha instalado 155 contenedores en 83 ubicaciones distintas.

De esta manera, de los 155 nuevos contenedores instalados, 94 son para la fracción resto y 61 para la recogida de residuos de envases. Con estos nuevos contenedores, en lo que va de año se ha recogido una media mensual de 35 toneladas de residuos, cantidad que se prevé incrementar considerablemente durante los meses de verano por la mayor afluencia de visitantes.
Áreas recreativas en espacios naturales
Las áreas recreativas son zonas públicas de libre acceso ubicadas en espacios naturales o terrenos forestales, que disponen de elementos que proporcionan servicios para el disfrute y uso recreativo de los ciudadanos en contacto con la naturaleza.
En la actualidad, la Comunidad de Madrid gestiona 91 áreas recreativas, de las que diez se encuentran en la Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama; nueve en el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares; siete en el Parque Regional del Curso Medio del río Guadarrama; diez en el Parque Regional del Sureste; una en la Reserva Natural del Mar de Ontígola; y una en el Refugio de Fauna de la laguna de San Juan. El resto se encuentran en las distintas comarcas forestales de la región.

Estas áreas recreativas están dotadas de servicios como mesas y bancos, papeleras y contenedores para recogida de residuos, cartelería de señalización y zonas de estacionamiento.
Otras disponen, además, de equipamientos más específicos como zonas de juegos infantiles, circuitos biosaludables, fuentes de agua potable, aseos, quioscos o sendas.
1,7 millones de euros para la limpieza de estas áreas
Durante el presente ejercicio, el Gobierno regional va a destinar más de 1,7 millones de euros para la limpieza y los equipamientos de todas las áreas recreativas que gestiona la Comunidad de Madrid.
En este sentido, Izquierdo ha señalado que las áreas recreativas de la Comunidad de Madrid están acondicionadas para promover el disfrute responsable de la naturaleza, disuadiendo de aquellas actuaciones que supongan un riesgo para la seguridad y la continuidad de los espacios naturales.
“Hay que ser respetuosos con estos lugares y sus instalaciones, y no realizar actividades que pueden afectar negativamente al suelo, las aguas, la flora o la fauna que tenemos en nuestra región”, ha añadido.