La Comunidad tiene previsto extender este año a Alcobendas el servicio de Asistencia Vecinal a los Adjudicatarios de Vivienda Pública de la Comunidad de Madrid, ASIVECAM, dependiente del Instituto de Realojamiento e Integración Social (IRIS).
A partir de este año se ampliará este servicio a un importante número de vecinos, puesto que se extenderá a Alcobendas, Arroyomolinos y Madrid capital, que en anteriores colaboraciones se atendió a más de 14.500 personas de 261 comunidades de vecinos. Concretamente, a los distritos de Carabanchel, Puente de Vallecas, Moratalaz, Tetuán, Usera y Villa de Vallecas.
Para hacer frente a esta ampliación el Gobierno regional destinará 800.000 euros a la contratación de 25 nuevos profesionales especializados en esta atención social, que se suman a los 18 con los que actualmente cuenta el IRIS. Este servicio se creó en 2008 para ofrecer asistencia a los adjudicatarios de vivienda pública del IVIMA, y desde entonces se ha atendido a más de 32.000 personas, se han constituido juntas de vecinos en las 533 comunidades vecinales donde se ha intervenido y se ha incrementado la participación en las juntas ordinarias gracias a la realización de más de 6.500 reuniones de vecinos.
Además, se han realizado más de 16.000 entrevistas para atender demandas individuales, y 22.500 personas han participado en casi 1.600 actividades para favorecer la mejora de la convivencia. También se ha acometido el acondicionamiento de patios y jardines en varias mancomunidades a través de la realización de jornadas de plantación comunitarias con la participación activa de los vecinos.
Plena integración social
El objetivo es conseguir la plena integración social de todos los usuarios de vivienda pública para lograr una plena convivencia vecinal, a través de la atención social a los adjudicatarios, así como al conjunto de la comunidad vecinal.
Para ello, el servicio de asistencia vecinal mantiene tres líneas de intervención. La primera está destinada a apoyar la auto-organización de las comunidades y mancomunidades a través de reuniones vecinales para crear juntas de vecinos y reforzar su funcionamiento.
La segunda consiste en la mediación vecinal ante conflictos, lo que contribuye a mejorar las relaciones vecinales y fomentar hábitos no violentos. Por último, la tercera engloba la recepción, información, orientación y seguimiento de demandas planteadas por los propios vecinos, lo que incluye un seguimiento individualizado de la información y orientación realizada por el equipo.
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