Desde el pasado lunes, 14 de marzo, los cielos de algunas ciudades de España se tiñeron de amarillo y ocre. Resultó ser polvo en suspensión llegado de África, también conocido como calima que ya ha afectado a gran parte del país.
Este polvo sahariano llegó a la Comunidad de Madrid el martes 15 de marzo cuando, especialmente la zona norte de Madrid amaneció cubierta de polvo, lo que ha provocado que la calidad del aire se haya visto afectada muy negativamente en la zona, según se puede comprobar en las estaciones meteorológicas ubicadas en ciudades como Alcobendas, Algete y Colmenar Viejo.
Por ello, desde el gobierno regional y las administraciones locales se han elaborado informes con recomendaciones para los vecinos de cara a evitar posibles afecciones a la salud a raíz de inhalar este polvo en suspensión.
Información de la estación de medición de calidad del aire de Colmenar Viejo y Alcobendas
La estación fija de medición de la calidad del aire situada en Colmenar Viejo, al noroeste de la región, advierte de una calidad del aire extremadamente desfavorable al igual que en la estación fija de Alcobendas, que marca el mismo resultado, a consecuencia de la calima, por lo que se aconseja a las personas con problemas respiratorios que reduzcan la realización de actividades que supongan esfuerzo físico al aire libre.
Información de la estación de medición de calidad del aire de Algete
La Concejalía de Salud del Ayuntamiento de Algete informa sobre la intrusión de una masa de aire africano que hace que la calidad del aire en Algete sea MUY DESFAVORABLE por motivo de las partículas PM2,5 en suspensión
La calidad del aire es una emergencia para la salud pública. Toda la población puede verse seriamente afectada, por lo que se hacen las siguientes recomendaciones:
Grupos de riesgo y personas sensibles (es decir, niños de 0-13 años, personas mayores de 65 años, embarazadas, personas con enfermedades respiratorias o cardiovasculares crónicas, diabéticos, inmunodeprimidos, personas que realizan habitualmente trabajos físicos en el exterior): Reduzca las actividades al aire libre y considere realizarlas en el interior o posponerlas. Siga su plan de tratamiento médico meticulosamente
Población en general: Considere reducir las actividades al aire libre y realizarlas en el interior o posponerlas, sobre todo si experimenta tos, falta de aire o irritación de garganta.
Recomendaciones de la Comunidad de Madrid a tener en cuenta en la zona norte
La Comunidad de Madrid hace además una serie de recomendaciones a la población mientras dure la situación, que previsiblemente se prolongará hasta este viernes 18 de marzo:
• Utilizar mascarilla al aire libre
• No ventilar la casa o hacerlo lo imprescindible
• Reducir la actividad física en el exterior
• Precaución en la carretera, por baja visibilidad
• Evitar lo máximo posible la permanencia en el exterior de las personas más vulnerables: niños, mayores, enfermos respiratorios o cardíacos
• Beber abundante agua
• Acudir a urgencias o llamar al 112, si le cuesta respirar, tiene tos profunda o empeoran los síntomas de una enfermedad previa
Este polvo, que puede permanecer en el aire durante horas y presentarse como una neblina de color marrón, puede llevar en su composición materia mineral (arcillas, cuarzos, carbonatos, etc.) y también biológico, como fragmentos vegetales, polen, virus, bacterias, etc.
Causas de la materialización del polvo en suspensión
Las partículas en suspensión constituyen un contaminante atmosférico procedente tanto de fuentes naturales (tormentas de arena, erupciones volcánicas, incendios forestales, etc.) como de la actividad humana (tráfico, especialmente vehículos diésel, incineradoras, calefacciones de carbón, minería, procesos industriales, etc.).
Consecuencias
Las elevadas concentraciones de Partículas en suspensión pueden provocar disminución de la función pulmonar, desencadenar una crisis asmática en las personas que padecen esta enfermedad o empeorar la situación clínica de los pacientes con problemas respiratorios o cardíacos, aumentando el número de urgencias e ingresos hospitalarios
Las partículas más pequeñas, PM2,5, llamadas así por su tamaño inferior a 2,5 micras (un cabello humano tiene un diámetro de unas 70 micras), proceden fundamentalmente de la actividad humana, pueden penetrar hasta las partes más profundas del pulmón y pasar a la sangre, y por ello resultan especialmente nocivas.
Las partículas más grandes, PM10, con un tamaño inferior a 10 micras, suelen tener mayor componente natural. Al ser más grandes quedan en buena parte retenidas en las porciones superiores del aparato respiratorio, como las fosas nasales o los grandes bronquios. Resultan menos perjudiciales para la salud que las PM2,5, pero no son inocuas y se ha observado un aumento de la demanda de atención urgente por crisis asmáticas cuando aumenta su concentración en el aire.
Al igual que para otros contaminantes atmosféricos, los grupos más vulnerables al efecto nocivo de las altas concentraciones de partículas son: niños, ancianos y enfermos con enfermedad respiratoria (asmáticos, bronquíticos crónicos) o cardíaca.
Gracias por tu interés, aunque no soy asmática te agradezco mucho tu colaboración.
Un saludo